Foto: Taney County Sheriff’s Office La jueza encargada del caso investigará como Aubrey consiguió el objeto punzo cortante con el que atentó contra su vida este lunes luego de ocho meses de juicio  

Un hombre acusado de asesinar a una mujer de 24 años en Nebraska, se cortó la garganta en pleno juicio, luego de gritar ante el tribunal que su pareja era inocente, quien también es procesada por el crimen.

 

“¡Bailey es inocente y los maldigo a todos!”, gritó antes de intentar suicidarse.

 

Aubrey Trail de 52 años y su pareja Bailey Boswell de 25, enfrentan cargos por asesinar y desmembrar a Sydney Loofe en noviembre de 2017.

 

 

De acuerdo a las investigaciones de fiscales, los dos habrían planeado el secuestro y el asesinato de la joven que conoció a Bailey Boswell mediante Tinder.

 

Todo apunta que las dos mujeres sostuvieron conversaciones a través de la app de citas y acordaron conocerse en persona el 14 de noviembre de 2017, luego se verían al día siguiente.

 

La desaparición de la chica se dio 19 días después de conocer a Boswell en la aplicación.

 

Para Sandra Allen, miembro de la Oficina del Fiscal General de Nebraska, todo fue un plan para asesinar a Sydney Loofe. Luego de terminar con su vida, los implicados utilizaron un sierra de dientes finos para fragmentar su cuerpo.

 

“Esto es más que un asesinato en primer grado. Se trató de un secuestro planificado para asesinar a Sydney Loofe”, aseguró Allen.

 

Autoridades hallaron los restos de la víctima en bolsas de basura que fueron arrojadas en un campo a 144 kilómetros de Lincoln. Los agentes pudieron identificarla debido a un tatuaje en su cuerpo con la frase “Todo será maravilloso algún día”.

 

La autopsia reveló que Loofe murió asfixiada con un cable con extensión para estrangularla. Los fiscales suponen que Aubrey Trail fue quien lo hizo y Boswell le habría ayudado a deshacerse del cadáver.

 

Joey Murray, abogado del acusado afirma que la muerte de Sydney fue un accidente y que ella había consentido participar en una fantasía sexual, conocida como “asfixia sexual”, según Trail, la joven aceptó que le cortaran la respiración mientras sostenían relaciones sexuales para registrar la escena en video, pero no salió como lo habían planeado.

 

Si la pareja resulta culpable, los procesados podrían enfrentar la pena de muerte.

 

La jueza encargada del caso investigará cómo Aubrey consiguió el objeto punzo cortante con el que intentó suicidarse este lunes luego de ocho meses de juicio.

 

MGL