Por Gregorio A. Meraz
@gregoriomeraz1
DESDE WASHINGTON

Incendiario y bombero, el Presidente Donald Trump generó dos nuevos focos de tensión, -sobre Irán y la inmigración indocumentada- amenazando “resolverlos” con dramáticos desenlaces de lo que se retractó antes, por el impacto negativo que tendrían en su lucha por la reelección, en 2020.

En el primer foco de tensión, diez minutos antes de que cazabombarderos del portaaviones USS Abraham Lincoln, el crucero USS Bainbridge y el destructor USS Leyte Gulf, lanzaran una lluvia de bombas y misiles Tomahawk contra cuando menos tres objetivos como radares y baterías de misiles iraníes, inicialmente como supuesta represalia por el derribamiento de un avión RQ-4 Global Hawk de reconocimiento de la Naval, no tripulado, el presidente Donald Trump dio la contraorden, retirándose del abismo de incertidumbre al que habría conducido a Estados Unidos, con el inicio de otro conflicto militar.

Antes de 10 minutos detuve el ataque: Trump

“Estábamos listos y cargados para ataques de represalia en tres objetivos diferentes, cuando pregunté, cuánta gente moriría me dijo un General que 150; 10 minutos antes del ataque, lo detuve …”, señaló Trump en su cuenta de twitter.

 

Trump contactó después al Gobierno de Irán “ofreciéndole una rama de olivo” con la petición de “comenzar una nueva negociación” nuclear, reconociendo que el avión no tripulado no fue destruido por órdenes del gobierno Iraní, al que “agradeció” no haber disparado contra otro avión en que viajaba personal militar”.

 

Entrevistado por Jake Tapper de CNN, el Vicepresidente Mike Pence responsabilizó a Irán de ser el “principal instigador de la violencia en Yemen y otros países del mundo y aseguró que no permitirán que continúe con su programa nuclear.

 

“Discreción no es debilidad”, advierte Bolton a los iraníes

En Israel, tras hablar con Benjamín Netanyahu, aliado en los acusaciones a Iran, John Bolton, Consejero Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, “recomendó” a Irán “no confundir discreción con debilidad” mientras Mike Pompeo advirtió que “el uso de la fuerza militar aún está entre las opciones” luego que el Presidente Trump dijo que “no suspendió la orden de ataque, sino únicamente el momento”.

 

Lo que no resolvió la situación.

 

Irán reaccionó con furia a los ataques, amenazas y al anuncio de nuevas sanciones que estrangularon aún más su economía, por restricciones para la venta petróleo en el mercado internacional,  mostrando poco interés en negociar, luego que Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo del Grupo 5+1 al que también pertenecen Rusia, China, Reino Unido y Francia que forman el que continúan con mantienen el acuerdo.

 

En la desesperada lucha de proyectarse como el salvador de crisis que él mismo origina, Trump dice ahora que “quiere hacer grande a Irán”, asegurando que “las sanciones existentes y las que entran en vigor este Lunes se levantarán, tan pronto como comience la negociación”.

 

Amenazas a Irán revelan división en el gabinete Trump

La indecisión del Presidente Trump también puso de manifiesto la profunda división al interior de su equipo de seguridad nacional.

 

Mientras John Bolton, Asesor Nacional de Seguridad presionaba por la acción militar, el General Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas enfatizó en costos y  consecuencias negativas derivadas de un ataque y Mike Pompeo, Secretario de Estado proponía sanciones económicas a Irán, por lo que finalmente se inclinó Trump, anunciando que se implementarán a partir de este Lunes.

 

De acuerdo a analistas, la “preocupación” de Trump por las 150 posibles víctimas no es la razón de la la suspensión del ataque, sino el alto costo económico y en vidas humanas que un nuevo conflicto militar ocasionaría; sobre todo, las repercusiones de una peligrosa escalada de violencia que “pondría en riesgo a las fuerzas estadounidenses y aliados en la región” y claramente contribuiría a una aplastante derrota de Trump, en su lucha por la reelección.

 

Mapa de Trump en 2016 se diluye, ahora lo aventajan

Encuestas nacionales incluyendo la realizada por una empresa del comité de Campaña de Trump para la reelección, coloca a Trump en desventaja hasta de 13 puntos ante el ex-vicepresidente Demócrata Joseph Biden, en los estados de Wisconsin, Pennsylvania, Michigan y Florida y marca un empate en Texas, estados en los que Trump arrasó en 2016.

 

Ante grandes manifestaciones por la inseguridad del Presidente reportada en todos los medios, Trump respondió de nuevo con la amenaza de operaciones militares, asegurando que sólo aplazó el ataque que, dijo, no ha descartado.

 

La situación se complica por el vacío que existe desde hace casi casi en el Departamento de Defensa donde Patrick Shanahan, Secretario en funciones que esperaba la confirmación, renunció, obligando a Trump a nominar posiblemente a Mark Esper, Secretario del Ejército.

 

En el Capitolio, legisladores Republicanos radicales lamentaron la suspensión del ataque, mientras los Demócratas externaron alivio, por las graves consecuencias que podrían derivarse del incremento de la tensión con Irán.

 

El otro foco: deportaciones masivas que aplazó Trump…

El otro foco de tensión generado por el Presidente de Estados Unidos, fue relacionado con su promesa de “deportaciones masivas” de indocumentados, durante el lanzamiento de su campaña por la reelección, el Martes de la semana pasada, en el estado de Florida.

 

Indeciso, Trump que había dado luz verde a la Oficina de Inmigración y Aduanas con el lanzamiento de intensas redadas y deportaciones masiva de indocumentados a partir del Domingo en 10 de las más grandes ciudades del país, finalmente dijo haber decidido “posponer dos semanas más esa medida” para “dar tiempo al Congreso, de legislar para que le aprueben más recursos para la “crisis humanitaria” que creó y para hacer realidad su obsesión de un muro fronterizo.

 

Denuncian tortura inhumana de ICE, enfermedad y falta de higiene

La amenaza de Trump se dio justo después de la difusión de reportes de ONGs denunciando el “creciente trato cruel e inhumano a millares de niños y adultos indocumentados, confinados a prisiones saturadas, donde les obligan a dormir en el piso sin cobijas en el piso, no les permiten bañarse, se les niega jabón, regaderas, cepillos y pasta de dientes, para higiene personal y medicinas, mientras se mantienen luces encendidas y baja temperatura, que les impide dormir y que, cuando se quejan, bajan aún más, como parte de su “política de Cero Tolerancia”.

 

Esas dramáticas condiciones han propiciado el brote de enfermedades infecciosas en centros de detención, que lejos de resolver, ICE mantiene como “medida de presión” para que el Congreso autorice grandes sumas de dinero “para resolver la crisis humanitaria” creada por el Departamento de Seguridad Interna, bajo instrucciones de Stephen Miller, el anti-inmigrante asesor del Presidente Trump, que coordinó las redadas, dinero que los Demócratas saben, usarán para la construcción del muro fronterizo, que es la principal promesa incumplida de Trump.

VP Pence rechaza condenar tortura e indocumentados

Presentándose como “hombre de fé y padre de familia” el Vicepresidente Mike Pence se negó a condenar el creciente abuso y trato inhumano de inmigrantes, en una entrevista con Jake Tapper.

 

Pence evadió preguntas sobre las dramáticas condiciones de los inmigrantes, limitándose a hablar de la cooperación de México, que desplazó 6 mil soldados a la frontera sur y diciendo que la única forma en que esa tortura a solicitantes de asilo político puede terminar, es construyendo el muro en la frontera y con la cooperación de México “que aceptó recibir en su territorio al 100% de centroamericanos, para que se analicen sus solicitudes.

 

El vicepresidente Pence contradijo al Presidente Trump quien asegura que “quienes invaden Estados Unidos son maras y narcotraficantes”.

 

“La mayoría de las personas que llegan a este país traen a menores que valiéndose de huecos legales, deberían ser detenidos un máximo de 30 días y luego liberados mientras se analizan sus peticiones de asilo político, pero luego no regresan”, dijo Pence, lo que desmienten múltiples organizaciones, con base a estadísticas del Gobierno.

 

Plan de deportaciones ignoró a Secretario de Seguridad interna

El plan de “deportaciones masivas” concebido por el odio racial del asesor Stephen Miller, fue ordenado directamente a Mark Morgan, Director de ICE, sin que pasara por la oficina de Kevin McAleenan, Secretario de Seguridad Interna en funciones.

 

McAleenan expresó su oposición a la indiscriminada detención de familias de migrantes en sus propios hogares y centros de trabajo, cuando sus hijos están en escuelas, campamentos o en guarderías y quedarían desamparados.

 

El secretario en funciones de DHS dijo que ICE no debe destinar más recursos a la detención de más indocumentados sino a resolver la crisis humanitaria existente.

 

El funcionario, quien participó directamente en las negociaciones con México, advirtió que las deportaciones masivas sólo arriesgarían el progreso que se hace en mejorar las condiciones de los detenidos de Mayo, que rebasaron los 144 mil “desviando recursos hacia un tema que no representa un gran desafío por el momento”, aunque esa parece parte de la improvisada política de Trump.

 

Analistas recuerdan los fracasos en la prohibición inmediata para la entrada de musulmanes, que generó un caos en todos los aeropuertos del país, luego, la política de “Cero Tolerancia” que resultó en una dolorosa y controversial separación de familias sin que se llevará un registro, a lo que se sumaría el caos de las redadas nacionales que anunció Trump.

 

El Presidente dijo que “dará dos semanas” al Congreso para que apruebe más recursos y autorice la “iniciativa de Reforma Migratoria” que elaboró su yerno Jared Kushner.

 

Aumentan diferencias de Republicanos con Trump

Pero las negociaciones con el Congreso, Trump enfrenta un problema: los legisladores Republicanos piden que se remueva a Mick Mulvaney, director de la Oficina de Presupuesto, Jefe de Gabinete, comisionado de la Agencia Federal de Comunicaciones y otros cargos, a quien ven como un obstáculo para conseguir sin acuerdo con la Cámara Baja Demócrata, en la negociación del presupuesto, que podría concluir en otra suspensión indefinida del gobierno, el incumplimiento de pagos y otros problemas.

 

Las “políticas” de Trump, lo alejan cada día mas de legisladores Republicanos que están totalmente opuestos a la venta de armas a Arabia Saudita, por más de 110 mil millones de dólares y la alianza con el príncipe Mohammed Bin Salman, acusado ya directamente por Agnes Callamard, Comisionada Especial de la Organización de las Naciones Unidas par la Protección de Reporteros, de ser el autor intelectual del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

 

También enfrenta la oposición de la Cámara de Representantes Demócrata, que lo llevó a las cortes en demanda de documentos como las declaraciones de impuestos de Trump y sus negocios, memorandums sobre decisiones que ha tomado, así como otros relacionados con sus comité de Campaña, de Inauguración o Toma de Posesión, equipo de transición, su gabinete y acciones al frente del Gobierno.

LEG