Hace casi 40 mil años, un lobo murió en lo que hoy conocemos como Siberia; su cabeza desprendida fue encontrada y, debido a las condiciones del hielo, está tan bien conservada que su pelaje, dientes y tejido facial lucen mayormente intactos.

Un residente de la región de Yakutia, Pavel Yefimov, encontró la cabeza del animal el verano boreal pasado en las orillas del río Tirekhtyakh, cerca del Círculo Ártico, reportó la organización de prensa local Siberian Times.

La cabeza fue entregada a la Academia de Ciencias de Yakutia, y los científicos enviaron muestras y datos al exterior en busca de ayuda de colegas de Japón y Suecia, lo que les permitió determinar la antigüedad de 40 mil años, reportó Siberian Times.

Los restos del lobo fueron mostrados al público esta semana mediante imágenes que entregó la academia a Reuters Televisión. En el video puede verse la cabeza, mucho más grande que la de un lobo de los tiempos actuales, cubierta con pelaje y con dientes visibles, aunque sin ojos.

El próximo paso para los científicos es someter la cabeza a una técnica para reemplazar los líquidos y la grasa por plásticos, a fin de evitar que se deteriore y sea posible conservar el tejido para estudiarlo.

“Esta técnica permite una fijación con productos químicos, para que el pelaje no se desprenda y podamos preservar (la cabeza) congelada”, detalló Valery Plotnikov, una de las científicas de la academia.

LEG