Foto: Reuters / Archivo El ICE se concentrará en individuos cuyos casos fueron revisados a través de un proceso familiar acelerado en la corte de inmigración que el gobierno de Trump creó el año pasado, según Morgan  

Las autoridades migratorias de Estados Unidos quieren deportar a familias recién llegadas que están ilegalmente en el país para desalentar al creciente número de indocumentados centroamericanos que llega a través de México, dijo el miércoles un funcionario del gobierno que encabeza los esfuerzos.

 

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) de Estados Unidos se concentrará en las familias que han recibido la orden de expulsión de una corte de inmigración, dijo Mark Morgan, director en funciones del ICE, en una conferencia telefónica con periodistas.

 

La agencia “enviará un poderoso mensaje a los individuos de los países del Triángulo Norte: No vengan. No se arriesguen”, dijo Morgan, refiriéndose a Guatemala, Honduras y El Salvador. “Una vez que enfrenten el debido proceso y reciban una orden definitiva, serán expulsados”.

 

El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó formalmente su campaña de reelección con la promesa de que continuará luchando con mano dura contra la inmigración ilegal.

 

La cantidad de inmigrantes detenidos mientras intentan cruzar la frontera entre Estados Unidos y México aumentó en mayo a su nivel más alto desde 2006. La mayoría son centroamericanos que buscan asilo, un proceso que puede tomar años.

 

Muchas familias son liberadas en Estados Unidos para esperar sus audiencias de deportación, debido a los límites legales sobre el tiempo que pueden permanecer detenidos los niños.

 

El ICE se concentrará en individuos cuyos casos fueron revisados a través de un proceso familiar acelerado en la corte de inmigración que el gobierno de Trump creó el año pasado, según Morgan.

 

Según datos de la Oficina Ejecutiva para la Revisión de Inmigración (EOIR, por su sigla en inglés), la agencia que supervisa los tribunales de inmigración del país, hubo más de 56 mil casos familiares acelerados.

 

Unas 12.800 personas han recibido la orden de expulsión mediante la revisión acelerada, muestran los datos de EOIR. De ellos, la mayoría fueron expulsados en ausencia -lo que significa que no se presentaron para la audiencia en la que se ordenó su deportación.

 

 

 

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