Este próximo miércoles, la Fed dará a conocer su decisión de política monetaria. Una economía que viene mostrando signos claros de una desaceleración, pero aún lejos de la baja en los ritmos que reflejan China, Europa y Japón.

 

El presidente Donald Trump y parte de su gobierno han presionado a los miembros de la Fed, principalmente a Jerome Powell para que baje las tasas de interés ante la falta de inflación y siga impulsando la actividad económica del país.

 

Se avecinan tiempos políticos importantes en Estados Unidos con el inicio de campaña este día para su reelección del presidente Trump, en medio de algunas encuestas donde demócratas vienen liderando.

 

La economía global mantiene un proceso de desaceleración impactada por disputas comerciales y temas geopolíticos generados por el mismo Gobierno americano, lo que ha aumentado los riesgos de mayor volatilidad en los mercados de bonos y acciones, así como temores sobre el crecimiento global de la economía.

 

A pesar de mantener un mercado laboral fuerte y una inflación cerca de su objetivo de 2%, la Reserva Federal dijo que responderá “apropiadamente” a los riesgos derivados de la guerra comercial y otros eventos, lo que abre la puerta a una nueva baja en la tasa de interés.

 

La economía generó 75 mil plazas nuevas en mayo, muy por debajo del promedio de los últimos 12 meses de 194 mil plazas. Creemos que faltarían algunos datos adicionales que ayuden a mostrar si el empleo pierde ritmo. Consideramos que un promedio debajo de 150 mil plazas sería una alerta crítica de desaceleración.

 

No hemos visto hasta el momento algún indicador en zona de “contracción”, varios mostrando desaceleraciones claras y una inflación en zona objetivo de 2.0% anual.
Los futuros en el mercado muestran que en junio, las probabilidades de una baja en la tasa de interés son bajas. Para julio, se incrementan muy fuerte y para septiembre tiene ya más de 90% de probabilidades de hacerlo.

 

Aún queda pendiente el desarrollo del conflicto comercial con China. A pesar de las presiones de Trump, el Gobierno chino parece tomar las cosas con calma y extender las negociaciones, lo que sea necesario para no ceder a las presiones.

 

También en el caso con México siguen transcurriendo esos 45 días críticos en el tema de control migratorio. Trump quiere que México sea “el tercer país seguro” y le quite fuertes presiones sociales e, inclusive, económicas o, de lo contrario, vendrá la imposición de aranceles de 5% y hasta 25% a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.

 

También, el Gobierno americano tiene abiertos otros conflictos geopolíticos con Rusia e Irán, entre otros. Pero aún falta ver el desenlace de los mismos, así como meses político-electorales que el Gobierno americano deberá llevar.

 

La Fed siempre ha sido cuidadosa, y consideramos que ni en junio ni en julio tendría los elementos suficientes para bajar la tasa de interés. Nos inclinamos más hacia septiembre, ya con más información de los riesgos sobre la economía, el empleo y la inflación.

 

 

 

 

jhs