Sin duda alguna el futbol tiene muchos cambios. Lo cual pude constatar una vez más esta semana en la Reunión anual de la Liga. El balompié actualmente tiene una serie de recursos y posibilidades realmente interesantes e importantes para mejorar lo que sucede en la cancha.

La tecnología es hoy en día una compañera inseparable del futbol, ya sea en aplicaciones directas a jugadores, técnicos, doctores y directivos. Pero además el deporte no puede vivir sin ella para ser el “espectáculo” que más gente atrapa en la actualidad en el mundo entero.

Sin embargo, cuando todo parece enfocado a esa revolución futbolística hay un “pero” a favor o en contra del “espectáculo” y ese es el ser humano, el futbolista, que la última pieza del engranaje, que con el balón en los pies puede hacer que todo sea perfecto o todo lo contrario.

Escuchando a Capello, el gran director técnico italiano, reafirmé una idea. “Es el futbolista quien tiene la última palabra en el futbol”.

Se puede entrenar perfecto, aplicando toda la tecnología, con un plan de juego extraordinario y todo queda en lo que el jugador haga. Lo hace mejor o lo tira a la basura en un segundo y eso es lo que hace al futbol totalmente imposible de convertirse en una ciencia exacta.

Un resbalón, una mala desición, un error de técnica individual, un golpe de suerte a favor en un remate, etc puede cambiar el juego, el resultado.

Otra cosa que ha cambiado en el balompié es la forma de hablar de este bello deporte, porque realmente si no es por la preparación física, que hoy es impresionante, vemos desde hace mucho lo mismo.

Cuando un servidor comenzó a narrar me pedían no hablar mucho de tácticas, parados o movimientos “eso aburre” me dijeron. Hoy afortunadamente se tocan mucho estos aspectos.

Cremos que hay cosas nuevas, pero solo cambian los nombres: el espectáculo o el antifutbol. Que si eras del futbol brasileño o el italiano., Menotista o Bilardista. Guardiola o Mourinho.

La línea de cinco utilizada por Bilardo, LaVolpe o Sacchi hace muchos años con laterales volantes, ahora llamados laterales interiores para quedar con línea de 3 o carrileros para abrir la cancha.

Y podemos seguir. Achique o presing o presión alta. Contra ataques o transición a velocidad en ofensiva, etc.

Cambió la forma de decirlo, pero el concepto no, como tampoco cambio que la última palabra en el futbol, la tiene el jugador.