Foto: Cuartoscuro Se busca tener control del paso de migrantes  

Este sábado entra en operación el plan de emergencia migratorio, de 6 mil 500 elementos de la Guardia Nacional (GN) 4 mil estarán distribuidos en el Sur (Golfo y Pacífico); y 2 mil 500 en el Norte.

 

El martes pasado, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, comentó que México se comprometió con Estados Unidos a reducir en 45 días la migración de Centroamérica, esto luego de llegar a un acuerdo para evitar las imposiciones de aranceles de 5% a todos los productos nacional.

 

Fuentes consultadas del Gobierno federal señalaron a 24 HORAS que una vez que se cierre la frontera sur para el control de registro, se prevé que los migrantes se desplacen por el río Suchiate en balsas con la ayuda de polleros para llegar a Salina Cruz o Huatulco, en Oaxaca, para ser traslados por vehículos –al norte–.

 

Abundaron que por eso se deben vigilar este tipo de zonas al igual que en el Golfo como Quintana Roo, Mérida hasta que llegan a Veracruz, pues es una migración hormiga que se debe tratar de controlar.

 

Insistieron en que hay muchos menores no acompañados y es fundamental atenderlos, por lo que se instalarán campamentos que estarán coordinados por la Coordinación Nacional de Protección Civil, y la prioridad es registrar a los extranjeros.

 

Respecto a las personas que son devueltas por Estados Unidos a México en espera de recibir asilo de ese país –y que actualmente suman 11 mil 922, del 29 de enero al 12 de junio– detallaron que se trabajará con los albergues más cercanos como Tijuana y Ciudad Juárez.

 

Así como con los cónsules y embajadas con el fin de ofertarles programas sociales y trabajos inmediatos para que se ocupen en su subsistencia, pues no se trata de tener becados, y garantizarles sus derechos humanos.

 

 

Por su parte, la organización Human Rights Watch (HRW) señaló que la extensa y “espantosa” historia de abusos vinculados con la militarización de la seguridad pública en México hacen que sea fácil prever que esta medida podría resultar en un desastre.

 

“Si el gobierno de López Obrador lleva a cabo este plan, implicará el despliegue de una fuerza esencialmente militar, no contra organizaciones delictivas violentas, sino contra familias y niños pobres, muchos de las cuales están huyendo de la persecución de grupos violentos”, consideró José Miguel Vivanco, director ejecutivo para América de HRW.

 

En tanto la Secretaría de Gobernación (Segob) en Twitter confirmó que la GN sí tiene competencia en materia migratoria.

 

 

 

 

 

 

 

 

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