Foto: Cuartoscuro Las comisiones del Senado de la República ratificaron el T-MEC, el cual deberá pasar por la aprobación del Pleno el próximo 19 de junio  

Las comisiones unidas de Relaciones Exteriores, Economía, Puntos Constitucionales y Relaciones Exteriores América del Norte, ratificaron el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual deberá pasar por la aprobación del Pleno el próximo 19 de junio.

 

De esta manera y con el aval de todos los grupos parlamentarios, el Congreso mexicano sería el primero en ratificar el acuerdo comercial y se espera que en los próximos días hagan lo propio los congresos de Estados Unidos y Canadá.

 

El T-MEC está integrado por 34 capítulos, entre los novedosos se encuentran los de comercio electrónico, competitividad, PYMES, telecomunicaciones y anticorrupción.

 

En las disposiciones generales destaca el establecimiento de la zona libre de comercio, en lo referente a agricultura y la seguridad alimentaria, se mantiene el tratamiento libre de arancel para los productos originarios de los tres países; elimina la posibilidad de adoptar en el futuro cualquier restricción en el sector, además, reafirma el compromiso de eliminar los subsidios a las exportaciones agrícolas.

 

En cuanto a las reglas de origen incluye disposiciones específicas para determinar las condiciones o requisitos que debe cumplir un producto para considerarlo originario y con ello tener derecho a la preferencia arancelaria negociada.

 

En el capítulo VIII se reconoce la propiedad directa inalienable e imprescriptible del Estado Mexicano sobre hidrocarburos y tiene como objetivo garantizar la soberanía de México sobre los recursos energéticos e hidrocarburos en el subsuelo del territorio nacional.

 

De igual manera promueve la cooperación en aras de fomentar la integración de un mercado energético regional, la entrada de nuevos participantes y flujos de inversión en este sector.

 

El T-MEC mantiene, asimismo, el comercio libre de arancel para los productos de la industria de hidrocarburos, así como para los productos refinados del petróleo.

 

En materia de telecomunicaciones establece nuevas disposiciones que mejoran y fortalecen los servicios públicos de telecomunicaciones, proporcionando un marco regulatorio específico para el proveedor importante, autoridad reguladora, licencias, mecanismos de solución de controversias, principio de no discriminación, roaming internacional y desagregación de elementos de la red, entre otros.

 

En materia ambiental, señala una serie de disposiciones que pretenden garantizan la aplicación de la legislación en cada país como la prohibición de la producción, consumo y comercio de sustancias que agotan la capa de ozono; la contaminación del medio marino a causa de los barcos; la prohibición del tráfico de especies de flora y fauna silvestre, incluyendo a las especies en peligro de extinción y el combate a la pesca ilegal, no declarada y no declarada.

 

Contiene diversas cláusulas que comprometen a las Partes a incorporar procedimientos para la evaluación del impacto ambiental de determinados proyectos de inversión y comercio, con la intención de evitar que éstos tengan efectos adversos sobre el medio ambiente.

 

En materia de anticorrupción, especifica que las Partes establezcan en sus respectivos ordenamientos jurídicos medidas para perseguir delitos como el soborno, cohecho internacional, y peculado cometido por las empresas y autoridades de cualquiera de los tres países socios, con la finalidad de combatir las prácticas y actos ilegales que pueden afectar el intercambio comercial y la inversión entre las Partes.

 

El T-MEC será revisado cada 16 años, en calidad de prorrogable.

 

 

fahl