Foto: Daniel Perales Ebrard reveló que durante la negociación con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles ese país presentó una propuesta de texto de tercer país seguro para su "firma inmediata"  

Si en 45 días las medidas que se implementan para la reducción de los flujos migratorios hacia Estados Unidos no satisfacen al gobierno de ese país, entonces México tendrá que sentarse a negociar para no convertirse en tercer país seguro.

 

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, explicó que si al día 46, no hay resultados, no regresa la amenaza de los aranceles, solo se discutiría el tema migratorio y de asilo.

 

“Ellos quieren que discutamos, si la medida no funciona, la propuesta de tercer país seguro, y nosotros pensamos que se tiene que crear un sistema de gestión migratoria sobre asilo-refugio.

 

“Estaría por definirse cuál sería la distribución de las responsabilidades en caso de que no funcionen las medidas que estamos implementando”, dijo el secretario en conferencia de prensa.

 

La opción del tercer país seguro, remarcó el Canciller, se estaría aplicando solo si las acciones que llevan a cabo no funcionan y si se acepta la condiciones de los Estados Unidos.

 

El consejero jurídico de la cancillería, Alejandro Celorio, explicó que la propuesta estadounidense es que se retome el modelo de migración entre Turquía y la Unión Europea.

 

“Es la fórmula más básica, que si una persona llega a Estados Unidos a solicitar asilo después de transitar por México, se le regresa a México”, señaló.

 

Afirmó que el equipo negociador mexicano tiene muchos más elementos para discutir, así como otras opciones como vía para gestionar la migración de manera regional.

 

Una de ellas, que es la figura del primer país de asilo, en el que una persona que ya pidió asilo en un país, ya no pueda hacerlo en otro.

 

Celorio añadió que otro concepto que habría que impulsar, si acaso las acciones no tuvieran resultado, es el reasentamiento de refugiados.

 

Esto, explicó, consisten en presentarles otras opciones de vida a los migrantes, no necesariamente Estados Unidos, sino por ejemplo Chile, Uruguay o Australia, “quizá esas personas podamos llevarlas una a una a que tengan mejores oportunidades”.

 

Expresó que la postura estadounidense era tercer país seguro o nada, pero si se da el caso, presentarán otras opciones que consideran más idóneas.

 

Ebrard, aunque reconoció que se preparan para más negociaciones, dijo que confían en que no haya necesidad de llegar a ellas, y rechazó revelar, por estrategia, detallar que presentarían a las autoridades estadounidenses.

 

 

fahl/DAMG