Permaneció cuatro días anclado en Belfast, Irlanda del Norte (Reino Unido), el Buque Escuela Cuauhtémoc de la Secretaría de Marina de México, utilizado para entrenar a los marinos durante viajes por el mundo de entre 7 y 8 meses, ahora se dirige a la ciudad de Rouen, en Francia, a la que accederá vía el río Sena, el tercero más largo del país.

Como acto protocolario, el encargado de la embajada de México en Reino Unido, Aníbal Gómez Toledo, visitó la embarcación que, durante tres de los cuatro días que estuvo abierto al público, recibió la visita de 4 mil personas al día, según la bitácora del propio buque.

La travesía de este año, denominada “Europa del Norte 2019”, partió el 16 de abril de Veracruz hacia Halifax, Canadá.

De ahí se dirigió a Belfast y; tras Rouen, este velero, también conocido como “El Caballero de los Mares”, se dirigirá a Scheveningen, Países Bajos; Londres, Inglaterra; Aalborg, Dinamarca; Fredrikstad y Bergen, ambas en Noruega; Aarhus, Dinamarca; Rostock, Kiel y Hamburgo, en Alemania; Dublín, Irlanda; Las Palmas, España; Cartagena, Colombia; y finalmente, a Acapulco, en noviembre próximo.

Construido entre 1981 y 1982 en Bilbao, España, por la casa Astilleros Celaya, durante el gobierno de José López Portillo, el Buque Escuela Cuauhtémoc ha servido a más de 35 generaciones de capitanes, oficiales, cadetes, y elementos de clases y marinería de la Heroica Escuela Naval Militar.

Asimismo, ha surcado cerca de 620 mil millas en más de 5 mil días de navegación. Entre otras características, el velero puede alojar a 186 oficiales y tripulación, y puede navegar hasta por 45 días sin necesidad de detenerse por víveres.

En entrevista con 24 HORAS en Belfast, Irlanda del Norte, una de las estudiantes a bordo, Brenda Janeth Lizárraga, de Sinaloa, habló de la experiencia que implica la travesía: “el principal propósito del Buque es la exaltación del espíritu marinero mexicano; y aprendemos, entre otras cosas, la navegación a vela y todo lo que conlleva”.

Asimismo, habló del gran espíritu de camaradería que hay dentro del Buque.

“Yo diría que el trabajo entre toda la tripulación es lo más positivo de la experiencia. Se crean lazos de amistad tanto entre los tripulantes mexicanos como en diferentes partes del mundo. El Cuauhtémoc es una extensión de nuestro país, y llevamos un mensaje de paz a las naciones hermanas”.

LEG