La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que encabeza Gustavo de Hoyos llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador, a los Gobiernos estatales y municipales a girar instrucciones con directrices adecuadas, que permitan el uso de la fuerza en casos extraordinarios.

Esto luego que el 26 de mayo un grupo de militares fue retenido y desarmado por habitantes de Zicuirán, comunidad perteneciente a La Huacana en Michoacán. Los uniformados fueron puestos en libertad después de haber regresado a los pobladores -autodefensas- sus armas de alto calibre que habían sido aseguradas.

“El triste espectáculo de sumisión por parte del Ejército Mexicano fue elogiado por el Presidente de la República como un acto de valentía pues, según supimos, él mismo ha instruido a las Fuerzas Armadas a no violentar los derechos humanos”, refirió en un comunicado.

La Coparmex celebró que las Fuerzas Armadas busquen conducirse con completo apego a los derechos humanos, “sin embargo, diferimos fuertemente con el ejecutivo en aceptar que la forma de lograrlo es permitir la humillación del ejército en plena visibilidad pública”.

Detalló que pretender que debemos escoger entre la protección del territorio y los derechos humanos es un planteamiento ficticio y maniqueo que no abona a crear un Estado de Derecho.

El uso del ejército y la marina ha sido necesario debido al incrementar poderío de fuego de los grupos criminales. Si bien el ideal sería que el crimen fuera controlado por cuerpos de policía civiles debidamente profesionalizados o entrenados, la realidad del sistema de justicia mexicano no lo permite.

LEG