La ola legislativa y jurídica que viven los estados -al menos ocho, en su mayoría del ala conservadora- del sureste de Estados Unidos, que tiende a endurecer la normatividad respecto al aborto, arrastró al de Louisiana, cuya costa sur colinda con el Golfo de México.

Medios locales e internacionales han dieron cuenta de una iniciativa bipartidista que prohíbe la interrupción del embarazo después de detectar el latido del corazón del feto, es decir, alrededor de la sexta semana de gestación.

La molestia que ciudadanos y activistas han manifestado incluye el hecho de que, con esa temporalidad, muchas mujeres ni siquiera se han enterado de su estado.

La normativa -que provino de una iniciativa bipartidista- no hace excepciones en caso de violación o incesto, lo que la ubica entre las más restrictivas del país. Además, resalta el diario El País, el gobernador John Bel Edwards, del Partido Demócrata, dijo que la firmará para que entre en vigor, lo que lo convierte en el primer titular de Ejecutivo local en respaldar una medida como esta.

Edwards ha afirmado que está preparado para ratificar la ley, lo que ha provocado malestar en la dirección del partido, que lo ve como una traición a la lucha por los derechos de las mujeres, destacó el portal eldiario.es.

En Estados Unidos el aborto es legal en la práctica desde que en 1973 el Tribunal Supremo declaró inconstitucional cualquier interferencia del Estado en la decisión de la mujer sobre el embarazo.

En los últimos años, sin embargo, el movimiento conservador ha tratado de que el alto tribunal, de mayoría conservadora, vuelva a estudiar su constitucionalidad para revertir dicha decisión.

Más de dos horas duró el debate en el Congreso de Louisiana. Los demócratas que votaron a favor defendieron ser “pro vida” y argumentaron que las preferencias del partido no competían con sus creencias religiosas “profundamente arraigadas”, según relatos de prensa.

“Cuando tienes una creencia sincera, defiendes esa creencia. Eso no significa que abandones tu grupo. Eso no significa que abandones a nadie. Eso significa que entiendes que un único enfoque para la legislatura no funciona”, dijo a The Washington Post una de las precursoras de la normativa, la demócrata Katrina Jackson.

En total, 79 legisladores votaron a favor del proyecto de ley, y sólo 23 votaron en contra.

La pelota está ahora en la cancha del gobernador demócrata, a quien fue enviada la ley.

El veterano de guerra y católico sostuvo que su voto va acorde a la forma en que lo criaron, describió El País.

 

Resurge polémica sobre derecho a la vida

 

En al menos ocho estados conservadores del sur y medio oeste de Estados Unidos se han liderado durante las últimas semanas ofensivas contra leyes proaborto, que ayer sumaron a Louisiana:

* Missouri. Podría convertirse en el primer estado sin centros de salud que practiquen el aborto. El gobernador republicano, Mike Parson, firmó una ley que penaliza el aborto después de ocho semanas de embarazo y contempla penas de cárcel para los médicos que lo practiquen.

* Mississippi. Aprobó una ley gemela que fue bloqueada la semana pasada por un juez federal al considerarla anticonstitucional. Sin embargo, deja en evidencia la grieta que existe entre los mismos demócratas respecto a los derechos reproductivos, una bandera con miras a las elecciones de 2020.

* Alabama. La ley aprobada el 15 de mayo tiene el objetivo de provocar una batalla legal que llegue a la Corte Suprema. Prohíbe el aborto en todas las etapas del embarazo, a menos que la vida de la mujer esté amenazada; los médicos serían condenados hasta a 99 años de prisión.

* Georgia. También se prohibió una ley de aborto el 7 de mayo, y se prevé que entre en vigor el 1 de enero. Esto provocó que dos gigantes del entretenimiento (Netflix y Disney) amenazaran con dejar de grabar sus multimillonarias producciones en ese estado si entra en vigor la nueva la ley.

LEG