Tras una evaluación muy preliminar, el nuevo Gobierno de la Ciudad de México se quedó lejos de las necesidades que presenta la capital y sus exigencias.

En su informe de 100 días, Claudia Sheinbaum resaltó la disminución en los delitos de homicidio y robo de vehículo, admitió que no está satisfecha con los resultados del combate a la inseguridad y defendió la estrategia implementada.

Días después, el entorno lo niega y se cae en la falsedad absoluta.

Es vergonzoso que se acuse, una vez más, aplicando el impuesto de la corrupción.

Dice la jefa de Gobierno: “La administración anterior dejó los índices de violencia muy altos, lo cual será un reto para los próximos años… Nos entregaron una ciudad en muy difíciles condiciones”.

Estas justificaciones no bastan para reducir el malestar.

Ante las cifras que dejan claro que la estimación ha empeorado, la salida apresurada de la jefa de Gobierno: “Al tema de seguridad le dedico dos horas al día de lunes a domingo”.

A la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México les dice: “Encontramos a una ciudad en peores condiciones de la que nos imaginamos. Desafortunadamente las tres instituciones que velan por la seguridad: la Secretaría de Seguridad Pública, la procuración de justicia y la reclusión estaban en proceso de descomposición muy fuerte”.

Tras negar que en el Gobierno exista falta de estrategia, se intenta modificar la senda, una senda que no va a ninguna parte.
Y es tan sencillo, pues el problema se detecta en la calle.

El portal Datos Abiertos de la Ciudad de México informa que en lo que va del año se han iniciado 630 carpetas de investigación por el delito de lesiones intencionales por arma de fuego. La mayoría se cometieron en la alcaldía Iztapalapa, seguida por Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Tlalpan y Venustiano Carranza. Marzo fue el mes más violento con 163 casos, después abril, con 161; enero, con 154; y febrero, con 152.

Iztapalapa es la alcaldía que encabeza la lista de asesinatos con arma de fuego, siguen Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.

El crimen organizado que actúa en la Ciudad de México pone en evidencia la debilidad de las autoridades que no dan la talla y se aprovechan día tras día para arrinconarlas.

Dudas para unos, escándalos para otros (su equipo) que vuelve la vista hacia otro lado como si no ocurriera nada.

La polémica estalló y seguimos en crisis.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México no pierde la esperanza, y se impone una nueva fecha: “En junio o julio se estarán viendo resultados positivos”.

El problema es que esto es simplemente mentira.

Junio comienza mañana.

jfcastaneda9@hotmail.com