Pese al pasado que une a Santiago Nieto de Emilio Lozoya, pues el segundo fue presuntamente causa de destitución de su cargo en como fiscal electoral en la administración anterior, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que la investigación contra el ex priista –que derivó en una orden de aprehensión– sean un asunto personal.

“Yo lo que sí puedo decirles es que no hay persecución política. Yo he dicho que no es mi fuerte la venganza. No conozco a ninguno de los dos, nunca he visto al señor de Altos Hornos (Alonso Ansira), ni al ex director de Pemex (Lozoya). Son procesos que ya venían de tiempo atrás.

“Nosotros no podíamos voltear la hoja. Lo que se hizo no es nada personal. Santiago Nieto tiene que actuar así porque es su trabajo”, expresó en referencia al hoy titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.

Durante la conferencia matutina de ayer, el mandatario indicó que al ser una denuncia de la gestión anterior, para Lozoya no aplicaba el punto final que estableció al inicio de su administración, con el cual –dijo– que sólo castigaría a corruptos detectados a partir del 1 de diciembre de 2018.

Sobre el tema, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, consideró que no hay fondo político, sino judicial derivado de que la administración comprobó una compra a sobreprecio de la planta de Fertinal a Altos Hornos, por un monto de 500 millones de dólares.

Descarta cacería de brujas

Más tarde, al concluir la presentación de la Iniciativa Spotlight para erradicar la violencia contra mujeres y niñas, la ministra en retiro afirmó la orden de aprehensión contra Lozoya no puede equipararse a un “Quinazo” y tampoco es una “cacería de brujas”, sino la aplicación del Estado de Derecho.

“Aquí me dicen, es que puede ser equiparado al Quinazo. No, desde luego que no, esa es una investigación que ya estaba en curso. Recuerden también que el propio Raúl Cervantes habría dicho cuando abandonó la Procuraduría General de la República en ese tiempo, que prácticamente el expediente ya estaba completo”.

De esta forma, Sánchez Cordero aludió a la detención del ex líder sindical petrolero, Joaquín Hernández Galicia, la Quina, el 10 de enero de 1989 en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Explicó que en un real Estado de Derecho se respeta lo que las instancias de impartición de justicia determinen.

“Peleé por mi independencia y mi autonomía, ahora como voy a ser intrusiva, entrometida en un poder ajeno al Poder Ejecutivo. Yo creo que, si hay congruencia, debe haber congruencia siempre”, refirió.

LEG