Con mucho gusto, a partir de hoy, tengo el honor y orgullo de estar en 24 HORAS. Tenía mucho tiempo que no volvía a teclear para un diario, pero así inició mi carrera hace ya más de 35 años.

Ojalá logremos estar a la altura de cada uno de ustedes, nuestros lectores.

Y quiero arrancar, con un tema, que cuesta trabajo entender y aceptar, por más que pasen los años.

Me refiero a la Selección Nacional, y si se puede renunciar a jugar con esa playera que debe de ser un orgullo portar.

Hace ya muchos años, Jesús Rico renunció por no estar de acuerdo con la disciplina del tricolor y el Turbo Muñoz en los 80 renunció por no soportar las largas concentraciones.

Hoy Oribe Peralta dice adiós por edad, y hasta ahí vamos bien.

Pero las renuncias de Vela, Héctor Herrera y Chicharito Hernández, cuesta como ya mencioné entenderlas.

El primero no tiene interés y prefiere su club y su familia, la razón muy personal, pero muy extraña en un futbolista profesional.

Héctor no quiere “distraerse” por su próxima contratación y prefiere descansar.

Y Javier porque va a ser papá, también muy entendible, pero si ustedes supieran, cuántos futbolistas de todo el mundo se han perdido ese momento, resulta extraño.

Sume usted la salida disciplinaria de Corona.

La verdad es que atrás de todo esto hay algo, y ese algo, es que desde hace tiempo los futbolistas de la selección mexicana no están a gusto con el trato económico, llámese primas, viáticos, premios y sobre todo como se utiliza su imagen comercial.

Por lo pronto, el “Tata” Martino ya encontró su primer problema y si se sorprendió y así lo declaró.

Hay cambios en los hombres de pantalón largo del tricolor, Torrado tendrá que ponerse muy vivo y Yon de Luisa acabar con estos problemas, de lo contrario, terminaremos jugando con la su 22 reforzada

El éxito norteño

El día de mañana tendremos nuevamente un equipo de Monterrey en la gran final del futbol mexicano. Y esto en verdad nos demuestra lo bien que están haciendo las cosas Rayados y Tigres, que han convertido su ciudad en la sede de más finales en los últimos años.

En Monterrey el futbol es una pasión diferente, dónde lo único que interesa son sus equipos.

Afortunadamente para esos fieles seguidores, sus directivos lo han entendido y son equipos competitivos, con plantillas estelares, jugadores top, así como directores técnicos de primer nivel.

Está claro que los equipos no se hacen sólo gracias a la cartera, se necesita planeación, visión y objetivos a diferentes plazos. Esto lo cumplen perfecto los dos equipos.

Los aficionados gritan que son los verdaderos “grandes” de nuestro balompié , que son más que Pumas, Chivas o Cruz Azul.

Yo creo que sólo les falta penetración nacional y eso se logra con éxitos por décadas.

En antaño Necaxa, Toluca y Pachuca ganando todo y apuntaban también a esa grandes, pero no han mantenido el nivel, verdes si Tigres y Rayados lo logran.

@raulsarmiento