Las altas temperaturas en el país nos pueden ocasionar incomodidades, mismas que se ven reflejadas en nuestras actividades y estado de ánimo.

Un buen aliado es utilizar prendas que nos hagan más tolerable nuestra actividad diaria. Podemos elegir de nuestro guardarropa prendas de tejidos frescos, fibras naturales, que no estén muy ajustadas y colores claros.

 

Les comparto las cualidades de algunos tejidos y prendas para que elijan la que mejor se adapte a su actividad y estilo.

 

Lino

Es una tela de origen ancestral, se usaba desde el antiguo Egipto, es considerado un tejido poco accesible por su costo; por tal motivo  la industria textil lo combina con otras fibras como el algodón, para hacerlo asequible sin que pierda sus propiedades y reducir su precio.

Tiene muchas ventajas para climas cálidos y húmedos: cubre de los rayos uv, es un tejido natural y ecológico, es muy resistente, por la misma razón es durable y nos mantiene frescos.

Aparte de ser muy elegante, lo podemos encontrar en camisas, vestidos, blusones, sacos, pantalones o trajes completos.

Una prenda de lino siempre será una inversión en nuestro guardarropa y nos hará lucir elegantes. Es versátil y lo podemos combinar con otras texturas.

Es una tela preferida por las personas de estilo elegante, tradicional, dramáticos y naturales, por sus características y distinción.

 

Algodón

Es la textura amada por las personas con un estilo natural. Sus fibras son suaves al tacto y definen la palabra comodidad; además, es muy versátil y todos tenemos prendas de este material.

Es hipoalergénico, lo que significa que no irrita nuestra piel. Es la fibra más recomendada para el contacto directo, de ahí que la ropa interior en su mayoría sea de esta tela, o por lo menos tenga un remate en partes íntimas.

Nos mantiene frescos, ya que deja que nuestra piel transpire y circule el aire, absorbe fácilmente la humedad de nuestro cuerpo y nos mantiene secos.
Es muy resistente, fácil de lavar y versátil en casi todo tipo de prendas, colores, formas, estampados y estilos.

Las camisas o blusas de algodón 100% son consideradas de excelente calidad, pueden vestirse elegantemente y ser versátiles al poderlas combinar con prendas casuales.

Son resistentes como la mezclilla y van bien con todo.

 

Telas vaporosas

Son muy agradables para sentirnos frescas en época de calor. La gasa, por ejemplo, es un tejido fino, transparente con buena caída, es suave, elástica y adaptable para la elaboración de faldas o blusas con movimiento.

Es ligera, dependiendo de su trama o densidad o cantidad de hilos con los que sea confeccionado.

Puede ser de diversos materiales, aunque las fibras naturales siempre tendrán ventajas, la podemos encontrar muy elegantes de seda, con muy buena caída y sutileza en su apariencia y confección, un poco más accesible y comercial la seda artificial. Podemos encontrarla en gasa poliéster, que es accesible versátil, pero pierde algunas ventajas frente a las anteriores.

Chifón

Es otra opción para una prenda vaporosa con movimiento, puede ser lisa, a rayas o estampada en figuras o flores.

Es un tejido de textura muy suave, lo podemos encontrar de algodón, seda, rayón o hasta de terciopelo, con aplicaciones de otro material que sobresalen.

Sólo recuerda que los estampados deberán de ir de acuerdo a tu estatura y complexión, ya que si eres petite es recomendable que prefieras estampados pequeños.

 

Colores claros

Deja descansar el negro y los tonos oscuros y saca tus prendas claras.

Los colores oscuros absorben más la radiación, mientras que los claros la reflejan.

Esto aplica a la ropa o a cualquier cosa, podemos poner a prueba como un experimento personal, usar una camisa o blusa negra en un día caluroso y probar con una blanca para sentir la diferencia.

Por esa razón, la vestimenta común en los países donde hace mucho calor, las personas prefieren los colores claros en su ropa diaria. Los podemos ver en beige, blanco, celeste, amarillo y tonos rosados.

Acostumbramos a usar prendas pequeñas los días soleados, pero eso puede exponer nuestra piel al sol, en los países de clima muy caluroso, utilizan ropa que cubre todo el cuerpo, incluso la cabeza, para aislarla del calor. Los podemos ver de túnicas, pantalones amplios, vestimentas largas y sueltas, lo que hace que se genere una capa de aire entre el cuerpo y la ropa que funciona como aislante del calor.

Podemos hacer la prueba.

 

Diseños sueltos o el conocido oversize

Esta forma de llevar la ropa puede llegar a ser nuestra enemiga, el traer una chaqueta o saco a cuadros de mayor tamaño, con hombreras y mangas largas, puede interpretarse a ponernos la ropa de alguien de mayor talla, traer la ropa de mi papá.

El usar los hombros caídos o los pantalones dos tallas más grandes puede ser muy desafortunado.

 

Si llevas un pantalón holgado, prefiere los de telas delgadas para sentirte fresca sin perder el estilo, cuida que tengan buena caída y calidad en la tela y que ajusten a la cintura.

Si llevas una blusa o camisa de dimensiones extra, puedes remangar para que ajuste en los brazos. Si tiene buena textura y caída puedes optar por llevarla tipo blusón. Prueba llevarla en la parte de frente metida en el pantalón o la falda.

Puedes optar por llevarla sobre otra prenda de ensamble.

 

Zapatos abiertos

Para finalizar si tu actividad te lo permite, opta por llevar zapatos abiertos, solo cuida la talla correcta y los materiales con los que se confeccionan. La piel será una excelente opción, cuida que sean de la talla correcta, prefiere colores combinables.

Consiente a tus pies con un buen arreglo en los detalles de suavidad y apariencia para disfrutar lucirlos.

LEG