Tras ser detenido, luego liberado y vuelto a encarcelar… al final el ex presidente brasileño Michel Temer será puesto en libertad, luego que dos de los cuatro ministros de la Sexta Sala del Tribunal Superior de Justicia votaron por su liberación.

Temer fue detenido el 21 de marzo pasado por acusaciones de corrupción y beneficiarse de sobornos pagados por diferentes empresas, así como de ser el líder de una organización criminal que desvió cerca de 500 millones de dólares de recursos públicos durante 40 años.

Cuatro días después, un juez ordenó liberarlo por considerar que la privación de la libertad no respetaba las garantías constitucionales del ex mandatario.

El 8 de mayo, un tribunal de apelaciones en Río de Janeiro aprobó el reingreso de Temer a prisión, y un día después, el ex mandatario, de 78 años, se entregó a la justicia.

Ayer, la jueza Laurita Vaz consideró que el decreto original de prisión no establecía ningún acto delictivo reciente que justificara la detención preventiva de Temer y afirmó que la lucha contra la corrupción en Brasil no puede convertirse en “una cacería de brujas”.

Temer había sido trasladado de la superintendencia de la Policía Federal -donde permanecía en prisión preventiva- a la sala de estado mayor del Comando de Policía de Choque, en Sao Paulo.

También sería liberado el coronel João Baptista Lima, amigo del ex presidente y quien ha sido acusado de participar como intermediario en los sobornos.

Ambos deberán cumplir con medidas de precaución: no podrán comunicarse entre sí, cambiar de dirección o salir del país, así como entregar sus pasaportes y sus bienes les serán bloqueados.

Temer asumió el poder en mayo de 2016, cuando comenzó el proceso que llevó a la destitución de la entonces mandataria, Dilma Rousseff, con quien ejercía como vicepresidente, y el pasado 1 de enero le entregó la banda presidencial a Jair Bolsonaro.

LEG