El pasado 15 de abril un incendio se llevó consigo uno de los espacios históricos más emblemáticos del mundo: la Catedral de Notre Dame en París.

 

El fuego consumó casi en su totalidad el techo del sitio de más de 850 años de antigüedad y de manera inmediata se comenzaron a percibir donaciones para poder rehabilitar la famosa catedral.

 

A un mes de los hechos, ya han surgido diversas propuestas para su reconstrucción, donde incluso ya se han difundido varios de los prototipos.

 

Algunos de las nuevas propuestas planean restaurar de manera exacta la emblemática aguja del lugar, mientras que otras apuestan por diseños más modernos y que incluyan áreas verdes.

 

Sin embargo, una de las ideas informales que más ha llamado la atención es la de la Ulf Mejergren Architects (UMA), pues invita a un diseño totalmente distinto, ya que propone se utilice el techo de Notre Dame como una piscina gigante.

 

La UMA afirma que dicha idea tiene la finalidad de convertir a la catedral en una experiencia “espacial” que permita a los visitantes la meditación.

 

Además, el diseño prevé que se tenga vista panorámica a Paris y que la piscina esté rodeada por las doce estatuas de los apóstoles que sobrevivieron al fuego.

gac