Durante el transcurso del martes, la Comisión Ambiental de la Megalópolis activó contingencia ambiental extraordinaria en el Valle de México por la presencia de partículas finas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5) las cuales fueron provocadas por los incendios que se han registrado en la capital y en estados cercanos a la Ciudad de México durante los últimos días, según datos del Global Forest Watch Fires.

 

Sin embargo, los incendios no son solamente causa del mal estado del medio ambiente, sino también los altos niveles de ozono que se registran en las estaciones de monitoreo de la capital, pero ¿nunca te has preguntado como se mide la contaminación en el país?.

 

A pesar de que ha cambiado en distintas ocasiones la manera de medición, el Gobierno de México es el que está a cargo en establecer los estándares para checar los contaminantes atmosféricos.

 

Para poder realizarlo, es necesario elaborar normas de salud ambiental que miden siete de los principales contaminantes, los cuales son: Dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), partículas menores a 10 micrómetros (PM10), partículas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5), Plomo (PB) y Ozono (O3).

 

Durante una entrevista para el medio Verne, el coordinador de la campaña de calidad del aire de Greenpeace México, Pabo Ramírez, mencionó que dichas normas se elaboraron en 1994 y hasta el momento no han sido actualizadas.

 

Respecto a que si las normativas son correctas, Ramírez mencionó que les falta ser mucho más “rigurosas” pues éstas tiene parámetros muy laxos de los límites permitidos y las normas superan el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud.

 

La OMS considera que la concentración de las partículas finas no deben rebasar los 40 microgramos por metro cuadrado; sin embargo, en México se considera que debe ser por encima de los 57 microgramos por metro cúbico, lo que supera por 1.200% los estándares establecidos por la organización.

 

Por su parte, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire (OCCA) explicó que durante el 2017 al menos 4 mil personas fallecieron en la Zona Metropolitana del Valle de Méxicoa causa de partículas finas PM 10 y PM 2.5, por lo que urge buscar medidas más rigurosas para buscar que los ciudadanos no se vean afectados.

 

Mariajulia Martínez, maestra en Desarrollo Sostenible y académica del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, explicó que a la norma oficial le falta tomar en cuenta el fenómeno del cambio climático, como la falta de lluvias.

 

“Se puede decir que es un círculo vicioso: mayores temperaturas, menos humedad, mayor presencia de contaminantes y más incendios”, dijo para Verne.

 

De igual manera, la especialista mencionó que una de las principales causas es el incremento de vehículos.

 

Desde el 2017, la contaminación se hace a través de la medición de calidad del aire donde se decreta contingencia ambiental a partir de los 150 puntos. Aunque el coordinador de Greenpece aseguró que estos límites no son malos. “Cuando es mala debe de tomarse medidas sin tomar en cuenta esos otros escenarios”.

 

dpc