Foto: Especial Enrique Escalante, CEO de GCC, señala que fue culpa del clima  

A Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) le llueve sobre mojado y ahora culpa al clima. El CEO de GCC, Enrique Escalante, señaló al clima como responsable del desempeño financiero negativo de la empresa durante el primer trimestre del año, la cual refleja una disminución del 65% en su utilidad neta.

 

Inicialmente se pensó que el CEO podría referirse al entorno socio-económico, sin embargo precisó que sus operaciones se incrementan conforme mejoran las condiciones climáticas. En conferencia de prensa, la mañana del miércoles 24 de abril, señaló que hubo una desaceleración en las operaciones de Estados Unidos debido al clima desfavorable en el primer trimestre.

 

Recordemos que a esta empresa le ha llovido sobre mojado. En 2005, inicia operaciones en Bolivia, en sociedad con la compañía boliviana CIMSA. En 2010, cuando las empresas negociaban la compra-venta de acciones vendidas cinco años antes, el Estado Plurinacional de Bolivia expide un decreto para nacionalizar la cementera Fancesa. La expropiación desanimó a los inversores que se habían comprometido a suscribir los valores de titularización con los que CIMSA pretendía financiar la compra de los títulos a GCC.

 

GCC decidió salir cuando antes de Bolivia y acordó, a través de J.P. Morgan, la venta de sus acciones a Consorcio Cementero del Sur (CCS), de Perú, no obstante que GCC acordó con CIMSA una hoja de términos que limita la libre transferencia de acciones a terceros.

 

En 2015, después de un prolongado proceso arbitral, GCC fue sentenciado por incumplimiento contractual por el Tribunal de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (CIAC). Se le condenó a pagar 36 mdd por concepto de daños, más gastos, a favor de CIMSA. En el Tribunal calificó la conducta de GCC como un incumplimiento a un acuerdo comercial y una falta a la buena fe.

 

Cabe destacar que GCC y CIMSA concurrieron a un arbitraje en Nueva York, donde cada uno expuso ampliamente sus argumentos y transcurrieron algunos años a la espera de un fallo.

En 2016, esta empresa mexicana busca ser proveedora en la construcción del muro fronterizo, que el presidente norteamericano Donald Trump pretende construir en la línea divisoria entre México y Estados Unidos.

 

Recientemente, a finales de marzo de 2019, un Tribunal de Distrito, en Colorado, Estados Unidos, confirmó el laudo arbitral, cuyo monto podrá incrementarse hasta 44 mdd, por concepto de gastos legales y pago de intereses. Al incumplir con el pago establecido, las autoridades correspondientes podrían embargar los bienes de GCC en Estados Unidos.

 

El juez John L. Kane, de Colorado, advirtió en la sentencia que al comienzo de la relación comercial, acordaron que las disputas se resolverían mediante arbitraje, que la decisión del tribunal sería definitiva y no estaría sujeta a apelación.

 

Las condiciones climáticas favorables a GCC podrían mejorar ahora que comienza la temporada electoral en el país vecino. El presidente Trump, quien busca la reelección, ha comenzado a reavivar la promesa del muro fronterizo.

 

¿Aumentará el valor de las acciones de GCC si Trump menciona que levantará un muro y los mexicanos lo construirán? Mejor no especulamos, pero estamos seguros de que a la gran mayoría de mexicanos no les gustaría.

 

TFA