JERUSALÉN.- El Festival de la Canción Eurovisión 2019 inicia hoy en Tel Aviv, a pesar de los llamados a boicotearlo como una muestra de solidaridad con el pueblo palestino por parte de activistas y artistas, que han denunciado la agresión israelí contra los territorios ocupados.

 

Debido a que activistas pro-palestinos han estado protestando contra este evento, cuya etapa de semifinales abre esta noche en el Centro de Convenciones de Tel Aviv, Israel desplegó un amplio dispositivo de seguridad que incluye la implementación extensiva del sistema de defensa antimisiles en todo el país.

 

La edición 64 del festival, que terminará el próximo sábado con la gran final, ha estado rodeada de controversia por la ciudad sede, pues varios artistas han instado al boicot contra la ocupación israelí de Cisjordania y la violencia que ha tenido lugar en la zona.

 

El palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) no ha lanzado advertencias, pero sí expresó su inconformidad por la realización de esta competencia de canto. “No es posible cantar y divertirse mientras nosotros (los palestinos) sufrimos”, declaró un portavoz del grupo al periódico Haaretz.

 

La competencia, organizada por la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), comienza después de que Israel y Hamas observan un alto al fuego desde el lunes, luego del estallido de violencia registrado hace una semana, que dejó 25 palestinos muertos.

 

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, afirmó que el grupo no busca un conflicto mayor y que estaba abierto a encontrar el fin de las hostilidades. Sin embargo, desde todo el mundo surgieron voces que alertaban sobre la posibilidad de un brote de violencia durante el festival.

 

La banda de rock Wolf Alice se sumó este martes a un número creciente de artistas que respaldan el boicot al Eurovisión 2019, como el cantante británico Roger Waters, y desde Londres declararon a la prensa que Israel tiene una “cultura de armamento” y es “serio abusador de los derechos humanos”.

 

Pero fue más allá, el guitarrista de la banda, Joff Oddine, afirmó que el Estado hebreo utiliza el festival para “blanquear sus abusos contra los derechos humanos” y que el boicot responde a una llamada al respecto de la sociedad civil palestina.

 

El movimiento Boicot, Desinversión, Sanciones (BDS) ha estado pidiendo un boicot cultural completo a Israel desde 2005, insistiendo en que la violación de los derechos humanos palestinos no puede ser ignorada.

 

En contraste, la cantante Madonna, quien ha confirmado una participación especial durante la final del concurso, defendió hace unas horas su decisión de asistir al evento, pero aseguró que siempre hablará por la paz y defenderá los derechos humanos.

 

Aseguró, citada en reportes de la prensa israelí, que nunca dejará de tocar música para adaptarla a la agenda política de alguien, pero que tampoco cesará en denunciar las violaciones a los derechos humanos en cualquier parte del mundo, por lo que hizo votos porque termine la violencia en la región.

 

Israel ganó la sede del festival este año, después de que la cantante israelí Netta Barzilai triunfó en el concurso en 2018.

dpc