La renegociación de la deuda con HSBC, JP Morgan y Mizuho ayudará a reducir el estrés financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras que el cambio de régimen fiscal permitirá a la empresa destinar más recursos a exploración y producción, así como el pago de deuda.

 

De acuerdo con el analista Ramsés Pech, el acuerdo alcanzado con las instituciones financieras es positivo, ya que el pasivo que se tenía planeado pagar este año se aplaza, sin embargo, es un porcentaje pequeño en relación a su deuda total.

 

“Se negoció con estas tres entidades financieras los dineros que estaban por vencerse este 2019, es la misma deuda sólo que ganamos un poco más de tiempo para quitar el estrés que tiene Pemex hoy en día ante los vencimientos que tendríamos este año”, afirmó.

 

 

 

En entrevista con Notimex, el especialista señaló que en 2019 se vencían alrededor de 6.6 mil millones de dólares, mientras que para 2020 el monto alcanza los 9.6 mil millones de dólares, por lo que con este acuerdo se envían hacia 2021 o 2022.

 

Respecto al decreto para el cambio de régimen de los pozos marginales, Ramsés Pech explicó que la eliminación del pago de derecho en estos 400 mil barriles le permitirá a Pemex un mayor flujo de efectivo.

 

“El dinero no es para pagar refinerías o algo por el estilo, es para que lo que dicen el crédito revolvente en la parte de exploración y producción”.

 

 

 

Y es que, expuso, según Hacienda los recursos que dejen de entrar por esta medida van a ser compensados por las ventas de crudo, las cuales van estar ligadas al incremento de la producción, por lo que entre más petróleo se tenga más se tendrá que exportar, lo que indica que nunca se va a dejar de exportar porque son divisas que entran.

 

“Pemex no puede dejar de exportar simplemente porque tiene que pagar el dinero que debe y la única forma de tener un flujo rápido de efectivo es por la venta de hidrocarburos”, aseguró en analista del sector energético.

 

De hecho, comentó que las refinerías van a estar ligadas a la opción de exportar petróleo, mandar más crudo a las refinerías o apostar por la importación para incrementar la producción de petrolíferos de México.

 

El acuerdo logrado con la banca internacional permite el refinanciamiento de deuda hasta por un monto de dos mil 500 millones de dólares y la renovación de dos líneas de crédito revolvente hasta por un monto total de cinco mil 500 millones de dólares.

 

Según Pemex, la renovación de estos créditos bancarios es parte fundamental de la estrategia financiera de Pemex, ya que garantizan la liquidez y fortalecen la posición financiera de la empresa.

 

A su vez, el incentivo fiscal permitirá reducir el monto del pago por concepto del Derecho por Utilidad Compartida y significará una reducción de por lo menos 30 mil millones de pesos hacia el final del ejercicio fiscal del presente año.

 

MGL