Foto: Cuartoscuro/Archivo El encargo de construir la refinería de Dos Bocas a Pemex refleja que no se tiene claro las prioridades de la petrolera, ya que lo que invierta en el proyecto lo hará abandonar otras áreas  

El encargo de construir la refinería de Dos Bocas a Pemex refleja que no se tiene claro las prioridades de la petrolera, ya que lo que invierta en el proyecto lo hará abandonar otras áreas, por ejemplo, el negocio de refinación actual.

 

La asesora principal de energía en Brilliant Energy Consulting, Miriam Grunstein, señaló que los economistas tienen un término llamado “costo de oportunidad”, por lo que si el gobierno inyecta 8 mil millones de dólares, se deja de meter inversión a la exploración y a la producción, a Cadereyta, Salamanca, Minatitlán o a las demás refinerías.

 

“Hay un problema de no reconocer cuáles son las prioridades y competencias de Pemex, lo que Pemex invierta gestionando el proyecto, se va a tener que abandonar en otras cosas; si yo me dedico a construir, no puedo dedicarme a otras cosas que son materia de mi verdadera competencia y de mi objetivo como empresa petrolera”, afirmó.

 

En entrevista, la especialista consideró que es muy difícil que la refinería de Dos Bocas se realice en los términos planteados por el gobierno, especialmente por la licitación, cuyos resultados reflejan que no hicieron un estudio de mercado.

 

“Antes de convocar una licitación, aunque sea por invitación restringida, se ve cuánto están cobrando las empresas por ese tipo de infraestructura. Si se hubieran subido mucho más de lo que estaba previsto entiendo que se hubiera declarado desierta… pero creo que el problema es que no estaban acordes con el mercado”.

 

Grunstein también consideró que es muy complicado que Pemex construya el proyecto, ya que si bien hay un furor de la ingeniería petrolera en México asegurando que pueden, las petroleras internacionales no construyen sus propias refinerías.

 

Por lo que la asesora consideró que seguir con el proyecto complicaría la producción de gasolina de Petróleos Mexicanos, aunque no necesariamente los planes de exploración y producción de la compañía.

 

A su vez, Citibanamex señaló que declarar desierta la licitación confirma que han sido equivocados los estimados de tiempo y costo por parte del gobierno, aunado a que distrae la atención de Pemex a la construcción, sobre todo, dado los graves problemas que ya debe atender.

 

“De acuerdo con nuestras estimaciones, una refinería como la planeada en Dos Bocas, para producir 400 mil barriles diarios procesando crudo pesado, costaría alrededor de 12 mil millones de dólares, con un tiempo de construcción de ocho años”.

 

Mientras que la actual administración declaró que la construcción la realizará Petróleos Mexicanos (Pemex), bajo la dirección de la Secretaría de Energía (Sener), y arrancará el 2 de junio, para culminar en tres años, con un costo de ocho mil millones de dólares.

 

 

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