Mítikah no tenía permiso para deprimido: Sheinbaum

El paso a desnivel para el cual la empresa Mítikah taló 54 árboles no contaba con la autorización de las autoridades capitalinas, informó ayer la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; además, según informó la mandataria, el deprimido estaba vinculado a la fase dos del complejo, la cual se informó en marzo pasado que no contaba con el permiso para construirse.

En una conferencia de prensa, Sheinbaum destacó que se tenía contemplada una medida de mitigación para la fase dos, avalada por la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) que consistiría en un paso a desnivel por la calle Real de Mayorazgo, pero estaba condicionada al visto bueno de la Secretaría de Movilidad (Semovi): “El 22 de abril de 2019, Semovi notifica tanto a (la Secretaría de Medio Ambiente) como al desarrollador, que no se cumple con los requisitos necesarios, es decir, que no está autorizado el deprimido”.

Señaló que desde hace meses el Gobierno local mantenía una mesa de trabajo con la empresa, junto con la Semovi, Sedema y distintas áreas para revisar el complejo; sin embargo, a pesar de que no estaba autorizado el deprimido (que, de cuatro carriles, tres eran para beneficiar al complejo), unilateralmente, la compañía taló sin permiso los 54 árboles.

También recordó que la fase dos del desarrollo inmobiliario, consistente en otras dos torres adicionales, adyacentes al Centro Bancomer, no fue autorizada debudo a que la desarrolladora modificó el proyecto, pero lo “hizo a través de un oficio que entró por Oficialía de Partes, que es totalmente ilegal”.

Sobre la fase cero (torre de 23 niveles y hospital de 11 niveles), la mandataria precisó que ya está totalmente terminada, mientras que la fase uno se encuentra en construcción y consta de dos torres: una de 35 niveles, casi concluida, y la Torre Mítikah que, con 62 pisos, será la más alta de América Latina, la cual tiene más de la mitad de avance.

Se informó que el Gobierno prepara una multa que, hasta el momento, supera los 25 millones de pesos, además de que se convocará nuevamente a la empresa para revisar todas las medidas de mitigación e impacto ambiental, junto con los vecinos de la colonia Xoco, pues “ellos son los que viven en esta zona, saben cuáles son los impactos negativos que se están generando, para que nos ayuden a establecer todas estas medidas de mitigación”.

Apenas el miércoles, Fibra Uno, grupo encargado del complejo Mítikah, manifestó que contaba con todos los permisos en regla, ante lo cual la jefa de Gobierno manifestó que “ellos saben que requerían de esa autorización para iniciar los trabajos del deprimido y no la tenían”.

Sobre los nueve trabajadores que fueron detenidos (y posteriormente liberados) por el ecocidio de los 54 árboles, se informó que éstos no actuaron con dolo, pero se revisará si exisitó dolo por parte de la empresa, la cual cuenta con una carpeta de investigación abierta en materia penal, al ser un delito talar árboles sin permiso.

 

LEG