La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) consideró esencial resolver la debilidad financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), porque es un riesgo que podría poner en peligro la estabilidad macroeconómica del país, pues afecta la deuda pública y podría provocar una reducción de la calificación soberana.

 

El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño, dijo que Pemex enfrenta una contingencia financiera, debido a que políticas anteriores provocaron un “agujero artificial” que elevó su deuda y ahora enfrenta elevados vencimientos.

 

Al presentar el “Estudio Económico de México 2019” de la OCDE ante el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, afirmó que en el caso de la empresa petrolera “ya nos alcanzó el destino y tenemos que encargarnos del tema de Pemex”.

 

Es necesario, recomendó, una reestructuración profunda de la operación de Pemex, para lo cual respaldó destinar recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) a fin de pagar vencimiento de la empresa, como ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues se mandaría una señal a los mercados que irá bajando la deuda petrolera.

 

Además, apuntó, hay que hacer un cálculo sobre la sostenibilidad financiera de Pemex para saber “cuánto aguanta y que el gobierno tome cartas directas en el asunto”, y luego se haga un análisis sobre lo que necesita para ser más eficiente.

 

Gurría Treviño refirió que actualmente el FEIP cuenta recursos por 290 mil millones de pesos (15 mil millones de dólares) para estabilizar las altas y bajas de los ingresos públicos y petroleros, y pueden usarse en estos momentos porque “lo que hoy tenemos con Pemex es realmente una contingencia”.

 

México, advirtió, tiene la posibilidad de que la calificación crediticia y el endeudamiento de Pemex pueda afectar la nota de la deuda pública y privada de México de manera más general, “es muy serio y muy delicado”.

 

Indicó que Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo, resultado de la política fiscal de las últimas décadas, “ahí me incluyo yo, con mi parte de responsabilidad”, ya que se le quitaba hasta 70 por ciento de los ingresos brutos, no de las utilidades.

 

Así, se le creaba “un agujero artificial” que obligaba a que la empresa lo cubriera con deuda, que actualmente llega a un monto “excesivo”, de unos 100 mil millones de dólares, y tan solo este año hay que refinanciar vencimientos por seis mil millones dólares.

 

Consideró que si México utilizara los 15 mil millones de dólares que tiene el FEIP para cubrir los vencimientos de este año, se reduciría la deuda de Pemex, se mandaría una señal de que gradualmente se irán aplicando los recursos del FEIP y que ya dejó de crecer la deuda de la empresa petrolera.

 

“Eso tendría un beneficio en cuanto a señales para el mercado y para todo el sector público y privado de México, en cuanto a que se están utilizando las sombrillas para la época de algún incidente, alguna contingencia”, resaltó Gurría Treviño.

 

Respecto al respaldo de la OCDE para que México utilice los recursos del FEIP para restaurar la salud financiera de Pemex, el secretario de Hacienda precisó que primero tendrá que tener uno nuevo, porque el fondo actual “está mal hecho”.

 

Señaló que hay que cambiar las reglas del FEIP, pues actualmente dichos recursos solo se pueden usar en casos como una caída en la recaudación, problemas mundiales que afecten a la economía y calculando ingresos altos para incumplir los objetivos de recaudación, pero también el gasto se pararía.

 

El encargado de las finanzas públicas del país explicó que si se cambian las reglas del fondo, se podría “agarrar tantito” en caso de que la economía se caiga, con lo cual “por una única vez” podría tomarse una cantidad de esos 290 mil millones de pesos para refinanciar los más de seis mil millones de dólares de vencimientos de este año.

 

 

 

 

jhs