Acusados de manufactura y tráfico de más de 63 kilos de metanfetaminas, cuatro mexicanos fueron sentenciados ayer a cadena perpetua por la justicia china.

En el mismo caso están involucrados un ciudadano canadiense y uno chino, condenados a muerte; además de un estadounidense, cuya pena capital estará en suspenso durante dos años.

Los mexicanos han sido identificados como León, Pedro, Óscar y Garret, mientras que el estadounidense responde al nombre de Mark.

Todos ellos establecieron un centro de producción de drogas en la localidad de Taishán, en la provincia de Cantón, en el que otros cuatro ciudadanos chinos desempeñaron un rol secundario.

Así lo anunció un Tribunal Popular Intermedio de Jiangmen, en Cantón.

Los detenidos llevaban siete años encerrados en prisión cautelar, a la espera de recibir su sentencia.

A los criminales se les sorprendió en posesión de los 63 kilos de metanfetamina en noviembre de 2012.

En China, al que transporte o produzca más de un kilo de opio o 50 gramos de heroína, podría ser condenado a cadena perpetua, pena de muerte y confiscación de sus bienes.

 

 

fahl