De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los adultos que padecieron maltrato en la infancia aumentan la probabilidad de padecer problemas conductuales, físicos y mentales, por ejemplo, involucrándose en situaciones donde se replica la violencia que han vivido, como víctimas o perpetradores, pueden padecer depresión, adicciones, trastornos alimenticios, conductas sexuales de riesgo, suicidio, cáncer, enfermedades del corazón etc.

La OMS menciona que una cuarta parte de todos los adultos, refieren que padecieron maltratos físicos de niños; en torno a la violencia sexual, una de cada cinco mujeres y uno de cada 13 reportan haberla sufrido.

Algunos métodos tradicionales de disciplina incluyen cierta agresión, gritos, groserías, golpes (como pellizcos, cachetadas, nalgadas, cinturonazos etc.), en algunas ocasiones también se presenta la negligencia (omisión de cuidados, inatención etc.) que de manera inmediata simboliza malestar para nuestros menores, ya sea físico o emocional, y poco a poco, se transmiten de generación en generación, pautas de crianza violentas, se normaliza (por parecernos mínimas o necesarias), por lo que inclusive nos insensibilizamos ante ella.

En el contexto escolar, la segunda gran esfera de desarrollo en las vidas de los menores, donde pasan gran parte del tiempo, la violencia también existe, pudiendo presentarse de en sus modalidades física, verbal, psicológica, cibernética, sexual, exclusión social, etc. En este fenómeno, los menores pueden ser partícipes (violentando), pueden ser víctimas, testigos, y moverse entre roles. Al igual que la violencia en otros contextos, los estragos pueden ser visibles de inmediato, o en el futuro, es importante prestar atención desde el inicio, mostrar apertura y apoyo a los hijos, recordar que las señales de que algo anda mal no siempre son verbales.

Cifras del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la Ciudad de México

Según el informes, hay diversas problemáticas que pueden afectar el desarrollo y salud de los menores, de las principales atendidas en el consejo son las relacionadas al maltrato infantil, del que en el 2018 se recibieron 300 reportes, y hasta el 20 de abril del año en curso 126 reportes; en torno a la violencia escolar, se recibieron 188 reportes al 2018 y 80 al 20 de abril 2019; se brinda también atención psicológica a menores, resaltando los casos donde se presenta la problemática vinculada al suicidio, atendiendo en 2018 a 21 menores de edad, y hasta el 20 de Abril del 2019, 5 casos; hay reportes recibidos en el consejo ciudadano de delitos sexuales cometidos contra menores, en 2018 se reportaron 6 casos de Violación y 16 casos de Abuso,  al 20 de abril del 2019, 1 reporte de Violación, 6 casos de Abuso y 1 de Acoso; de esta última problemática hubo una campaña en 2017 por parte de instancias con las que el consejo tiene convenio, en las que concientizaban acerca de este tipo de delitos, por lo que se recibieron reportes de 13 casos de violación y 18 de Acoso.

 

Maltrato infantil

Es por ello por lo que es de vital importancia para nuestra institución el poder atender esta problemática mediante la realización de reportes, los cuales son canalizados a la institución encargada de la atención del bienestar para que los menores que están siendo vulnerados puedan ser observados y atendidos.

En el primer trimestre de 2018 en nuestra línea de atención se recibieron 55 reportes de maltrato infantil y para este mismo periodo en 2019 hubo un incremento a 103 reportes (incremento del 87.27%).

En particular, en la revisión realizada de los reportes de maltrato infantil al 20 de abril de 2019 encontramos que la persona reportante en un 79 % de los casos fue mujer, y los hombres en un 21% de ellos.

La edad de las personas que reportaron en una mayor proporción fue de un rango de edad de entre 46 a 50 años (22.47%), seguido de un 15.73% de personas en un rango de edad de 36 a 40 años. Y en una menor proporción las personas de 18 a 20 años y los adultos de entre 66 a 70 años.

A continuación el comunicado completo: