El pleno de la Cámara de Diputados modificó la Ley General de Turismo para desincorporar el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) como empresa de participación estatal mayoritaria, y ordenó su disolución y liquidación.

El dictamen avalado establece que la promoción turística, ahora, estará a cargo de la red de consulados mexicanos en el mundo.

“Hace unas semanas teníamos 22 oficinas en el extranjero, con una cobertura mundial en todos los continentes, 123 expertos en materia turística que tenían 19 años haciendo un ejemplar trabajo conociendo los mercados, pero sobre todo, defendiendo siempre el espacio que tiene México en el mundo”, dijo la diputada Laura Barrera Fortoul (PRI).

Lamentó que, ante el dictamen presentado por Morena, no se haya hecho una contrapropuesta para la promoción turística del país.

El diputado Sergio Ascencio Barba (PAN) expresó que la liquidación del CTPM es un severo retroceso para seguir posicionando a México como un destino turístico a nivel mundial, y tendrá efectos negativos para la competitividad nacional.

Añadió que ahora, los gobiernos estatales y municipales, con tal de direccionar recursos a la promoción turística, ocasionarán incrementos en las tarifas al hospedaje y al transporte que terminarán pagando los turistas nacionales y extranjeros.

El diputado Javier Alegre (Morena) presidente de la comisión de Turismo, defendió el dictamen y aseguró que es falso que se terminará con la promoción turística del país.

Apuntó que, desde su creación, el CPTM recibió de presupuesto 40 mil millones de pesos aproximadamente, y sin su existencia, se tiene proyectado en este año recibir poco más de 43 millones de turistas internacionales, es decir, 5% más que en 2018.

Por separado, el director del Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta, Javier Aranda, dijo que tras la desaparición del CPTM, “el mensaje es que el turismo ya no es una prioridad”

“Creo que están muy bien los diplomados o capacitación que están ofreciendo en conjunto (las secretarías de Turismo y Relaciones Exteriores), qué bueno que sepan, pero son muchas tareas las que se hacen”.

Las consecuencias ya se ven reflejadas, pues en este periodo vacacional de Semana Santa, la ocupación hotelera nacional se ubicó en 81.4%, cuando en años anteriores como el 2017 y 2018, superaba el 90%, según datos de la Secretaría de Turismo (Sectur).

Juan Ángel Espinosa

LEG