El Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil redujo ayer la sentencia al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de 12 años y un mes, a 8 años y 10 meses.

Con ello abre la posibilidad de que el político salga de prisión en septiembre próximo.

La resolución fue adoptada por unanimidad de la quinta sala del STJ, en respuesta a un recurso de la defensa de Lula en relación con el caso de un presunto soborno mediante la entrega de un departamento triplex en Guarujá, Sao Paulo, a cambio de contratos con la petrolera estatal Petrobras.

El relator de la Operación Lava Jato en el STJ, ministro Felix Fischer, votó por mantener la condena, pero a favor de reducir la sentencia, así como la multa que debe pagar el ex mandatario, que pasó de mil 440 a 875 veces el salario mínimo vigente en la época en que ocurrió la falta, informó la Agencia Brasil de noticias.

Asimismo, los magistrados redujeron también el valor de los daños que deben ser reparados por Da Silva, de 4 millones de dólares a 611 mil dólares.

Tras el fallo, Lula, de 73 años, podría pedir prisión domiciliaria o un régimen semiabierto a partir de septiembre próximo, cuando cumpla una sexta parte de su condena, aunque aún tiene pendientes otros procesos judiciales en espera de sentencia.

Los ministros rechazaron una veintena de puntos planteados por la defensa de Lula, que buscaba la anulación completa de la condena, en particular sobre la presunta parcialidad del ex juez y actual ministro de Justicia Sergio Moro, así como acusaciones de actuación abusiva de los fiscales de la investigación Lava Jato.

También cuestionaron la competencia de la justicia de Paraná para juzgar el caso y denunciaron irregularidades en la recabación de pruebas, así como contradicciones en la sentencia, que se habría basado en la palabra de un delator, según los abogados.

En febrero pasado, Lula fue condenado a prisión en segunda instancia, acusado de recibir un apartamento triplex en el Guarujá, de la Constructora OAS, a cambio de contratos con Petrobras.

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