Foto: @victoria_lona/Twitter Transcurridos los primeros 100 días del nuevo gobierno, indicó el funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se realizaron importantes cambios y transformaciones en el sector para movilizarlo  

El subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Armando Rosales García, advirtió que en esta administración ya no habrá más dinero para organizaciones clientelares en el sector de la vivienda.

 

“Ya no estamos dando recursos a las viejas organizaciones de carácter clientelar…Ya no hay dinero para la Antorcha de la luz del mundo y algunas organizaciones que conocemos, y al final de cuentas les llegaba a los líderes esos recursos y ya después no aterrizaba en las personas de manera directa”.

 

Transcurridos los primeros 100 días del nuevo gobierno, indicó el funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se realizaron importantes cambios y transformaciones en el sector para movilizarlo, pues al inicio de la administración se encontraron fallas que lo mantenían varado.

 

Ante representantes del sector vivienda, comentó: “Quizá lo más difícil para todo el sector vivienda fue echar andar un automóvil, medio viejo, medio oxidado y con varias piezas que generaban bastantes fallas, que es el aparato gubernamental y ha sido ese tal vez nuestro principal reto”.

 

Reveló que una vez que se revisó la situación en las instituciones como la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) y el Registro Único de Vivienda (RUV) se encontró una situación “mucho más complicada de lo que parecía”, porque las instituciones estaban diseñadas con otros fines.

 

Incluso, sostuvo, las transferencias monetarias eran muy diferentes a lo que busca la Cuarta Transformación, por lo que una vez que se puso en orden el proyecto de trabajo, los organismos dedicados a la generación de vivienda se concentran en dos programas: el Nacional de Reconstrucción y el de Mejoramiento Urbano.

 

En el primero, se trabaja en esquemas de cofinanciamiento con los estados para hacer llegar el dinero a la gente de manera directa y sin intermediarios, y que no siga sucediendo que sólo se entregaban materiales y nunca se terminaban de construir y reconstruir, al final nunca se tenía una vivienda adecuada.

 

Ahora hay un despliegue completo de la Conavi y todo su equipo trabajando en el país de forma intensa, avanzando muy rápido, y ya se han aprobado miles de acciones de reconstrucción en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Morelos y ya arrancó también en Puebla.

 

En tanto, el Programa de Mejoramiento Urbano, el cual quizá presenta el mayor reto de coordinación, porque son tres entidades ejecutoras, la Sedatu, el Insus y la Conavi ya trabajan en las zonas de mayor marginación de todo el país.

 

Las acciones de regularización en las zonas de mayor marginación van acompañadas de la dotación de servicios, de infraestructura, de banquetas, de agua, de drenaje, luz.

 

El funcionario señaló que se trata de una serie de estrategias que se hacen junto con gobiernos municipales y estatales, y ya se firmó un convenio con las 15 ciudades con las que se colaborará para este año.

 

“Además de todos estos programas y su implementación, la principal preocupación y quizá lo que no nos deja dormir es que jale bien el sector vivienda y que funcione todo el sector vivienda de la manera más articulada y adecuada posible”.

 

Para ello, advirtió que si bien los recursos son limitados, ya no habrá más dinero para las organizaciones que se dedicaban a ofrecer vivienda a la gente.

 

Ahora, el gobierno federal trabaja de manera cercana y coordinada con los organismos estatales de vivienda para tener un verdadero esquema de cofinanciamiento de los estados que puedan aportar para producir vivienda social en esquemas de trabajo con la gente.

 

“También trabajamos en esquemas de producción social de vivienda que ya venían fortaleciéndose por el trabajo propio de la gente y la sociedad civil organizada”, estableció el funcionario federal.

 

DAMG