Peróxido de calcio y sulfato de aluminio son parte de los químicos que contienen las Tortillinas Tía Rosa, de acuerdo con estudio publicado en el portal de “El Poder del Consumidor” y pueden ser nocivos para la salud.
En el estudio llamado “Radiografía de… Tortillinas Tía Rosa (25.8 g, 1 tortilla de harina)“, se analizó el contenido del producto, tras lo que se recomendó “Evitar en la mayor medida posible por su nulo valor nutricional”.
De acuerdo con el empaque, las tortillas son de tipo casera, aunque El Poder del Consumidor afirmó que “están lejos de ser caseras”.
Los ingredientes de las Tortillinas Tía Rosa son: Harina de trigo, grasa vegetal parcialmente hidrogenada, sal yodada, sulfato de aluminio y sodio, fosfato monocálcico, mono y diglicéridos, aceite vegetal, enzimas, azúcar, propionato de calcio, ácido sórbico, enzimas activas de soya, peróxido de calcio.
En el estudio se explica que la manteca vegetal, así como dos de los aditivos (sulfato de aluminio y peróxido de calcio), “son potencialmente nocivos para el organismo”.
En el caso del sulfato de aluminio, el aditivo incrementa el proceso de oxidación de las células, por lo que corre con mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas.
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“En grandes dosis puede provocar toxicidad en los riñones y acumulación de partículas de aluminio en el organismo, por lo que está contraindicado en personas con Alzheimer”.
Mientras que el consumo de peróxido de calcio, a largo plazo puede irritar los pulmones y causar bronquitis; se señala.
“Las afectaciones pueden durar desde meses hasta años. Ante su exposición directa puede irritar severamente la piel y causar daño en los ojos”, se lee.
El Poder del Consumidor, en el estudio publicado en octubre de 2017, añadió que es “frecuente que a los productos ultraprocesados se les elimine la fibra por completo y se les añadan químicos para lograr generar mayor vida de anaquel”.
Además, puntualizó que “no es apropiado exponer a la población a ingredientes que son nocivos para la salud para generar mayores utilidades”.
fahl