La adjudicación directa de los contratos para la compra de medicamentos no ha evitado que las clínicas del sector Salud padezcan desabasto incluso de insumos básicos.
El gobierno de López Obrador, a través de la Secretaría de Hacienda, anunció que “para evitar actos de corrupción’’, y por la premura del caso, por esta vez se adjudicarían directamente los contratos para la adquisición de 20% de los medicamentos y material de curación.
Estas adjudicaciones directas tendrán una vigencia del 16 de abril al 30 de junio.
A partir de julio, para la compra de 80% de los medicamentos y materiales de curación se convocará a una licitación abierta internacional.
Al menos ése es el propósito.
Una de las razones por las que se suspendió la prueba del tamiz metabólico en los recién nacidos es que no hay reactivos para realizar el examen.
Igualmente se han suspendido otras pruebas, las más graves son las que tienen que ver con tratamientos contra el cáncer.
En los hospitales públicos faltan medicamentos y falta personal.
Son varios los hospitales de especialidades que se disculpan con los derechohabientes por no contar con materiales y/o con el personal calificado debido al recorte presupuestal.
El asunto de salud más reciente tiene que ver con los casi 100 mil mexicanos con VIH, a quienes se les ha reducido el tratamiento porque no hay el abasto suficiente de retrovirales.
López Obrador dijo en la conferencia de ayer que era un tema que ya estaba tratando la Secretaría de Salud, pero retomó nuevamente su mantra del combate a la corrupción para justificar el desabasto y la asignación directa de los contratos de compra, los cuales, sin embargo, apenas representarán 20% de los insumos que requiere el sector salud.
Lo paradójico del caso es que una de las propuestas del Gobierno de la 4T era que a mitad del sexenio, en 2021, tendríamos un sistema de salud público igual al de los países nórdicos o Canadá.
Eso, como está el escenario, no pasará.
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Tal como se esperaba, la oposición en el Congreso evitó que los propuestos por el Presidente para ocupar un cargo en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) obtuvieran la mayoría calificada.
Por tratarse de la segunda vez que el Senado rechaza las ternas, será el propio López Obrador quien designe directamente a los cuatro nuevos comisionados.
Honestos, sin duda, pero sin la preparación necesaria para ocupar un cargo de ese nivel, como quedó evidenciado en las dos comparecencias que tuvieron ante los senadores.
Ni hablar, ése era el plan original.
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La Cámara de Diputados aprobará la reforma a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (SAR) enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto de reforma será presentado hoy en el pleno por la presión que ejerce en la bancada de Morena la Secretaría de Hacienda.
Un grupo de legisladores de Morena, una parte de los priistas y las bancadas del PRD y del PT votarán en contra.
Los opositores a esta reforma aseguran que al transformar a las Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (Siefores) en Fondos de Inversión (Fiefores), permitirá que el Gobierno federal pueda disponer de los fondos para el retiro de los trabajadores.
¡Qué miedo!