En San Diego, California, un grupo de mujeres han denunciado haber sido grabadas con cámaras ocultas en la sala de ginecología de un hospital.

 

Se afirma que cerca de 800 mujeres pudieron ser grabadas entre julio de 2012 y junio de 2013 en el Hospital Sharp Grossmo ubicado al noreste de San Diego.

 

Tras recibir las acusaciones, el hospital argumenta que dichas cámaras fueron colocadas en los estantes de anestesia debido a que presentaban un problema de robo de medicamentos.

 

Por su parte, en la demanda las féminas apuntan que los videos muestran pacientes desnudas e inconscientes en los quirófanos mientras eran sometidas a procedimientos médicos, lo cual vulnera su intimidad pues no fueron notificadas de las cámaras.

gac