Foto: Reuters El pontífice recordó que en diciembre de 2018 se ratificó en Marrakech el “pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular”  

El Papa Francisco resaltó hoy el compromiso que tiene Marruecos para acoger y proteger a los migrantes, que al igual que la Santa Sede aboga por preservar su identidad cultural y religiosas, respetando y valorando esas diferencias, como signo de la fraternidad humana.

 

En la Audiencia General de este miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Sumo Pontífice hizo un balance de su 28 Viaje Apostólico, el cual tuvo como destino Marruecos, realizado el pasado fin de semana, en el que prestó especial atención a la cuestión migratoria.

 

El Pontífice aseguró que Marruecos está muy comprometido en la cercanía con los migrantes; por eso, “quise agradecer y alentar a quienes se dedican generosamente a su servicio al cumplir la palabra de Cristo: fui forastero y ustedes me recibieron”.

 

Recordó que en diciembre de 2018 se ratificó en Marrakech el “pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular” que fue un “paso importante hacia la asunción de responsabilidad de la comunidad internacional”, indicaron despachos de las agencias de noticias Aci Prensa y Vatican News.

 

“Como Santa Sede hemos ofrecido nuestra contribución que se resume en cuatro verbos: acoger a los migrantes, proteger a los migrantes, promover a los migrantes e integrar a los migrantes”, destacó el obispo de Roma.

 

Explicó que no se trata de reducirse a realizar programas de asistencia social desde arriba, sino de hacer un viaje juntos a través de estas cuatro acciones, para construir ciudades y países que conserve sus respectivas identidades culturales y religiosas, estén abiertas a las diferencias y las valoren.

 

Por ello, el Francisco que a él no le gusta decir “migrantes” sino que le gusta decir “personas migrantes” y denunció que en la actualidad vivimos en una “cultura de los adjetivos” en la que olvidamos los sustantivos, la sustancia. Al decir “persona migrante hay respeto”, expresó.

 

En su catequesis, el Pontífice explicó que emprendió este viaje para dar otro paso en el camino del diálogo interreligioso con nuestros hermanos musulmanes y para recordar el encuentro entre San Francisco de Asís con el sultán al-Malik al-Kamil hace 800 años, así como el viaje del Papa Juan Pablo II en 1985.

 

“Servir la esperanza quiere decir crear puentes entre las civilizaciones y, junto con el Rey Mohammed VI, reiteramos que las religiones son esenciales para defender la dignidad humana, promover la paz, la justicia y el cuidado de la creación, nuestra casa común”, señaló.

 

Recordó que el domingo pasado lo dedicó a la comunidad cristiana en Marruecos, visitando el Centro Rural de Servicios Sociales, gestionado por las Hijas de la Caridad, y encuentro con sacerdotes, personas consagradas y el Consejo Ecuménico de las Iglesias en la Catedral de Rabat.

 

“Concluí mi visita con la celebración de la Eucaristía en la que participaron miles de personas de unas 60 naciones diferentes, siendo esta una epifanía particular del Pueblo de Dios en el corazón de un país islámico”, recordó el líder de la Iglesia Católica.

 

Antes de concluir su catequesis, el Papa saludó cordialmente a los peregrinos de lengua española procedentes de España y Latinoamérica y a los peregrinos de lengua árabe y afirmó que “como hijos de Dios estamos llamados a vivir la fraternidad humana con todos y a ver en cada hermano, especialmente en el necesitado y el marginado”.

 

En tanto, la Oficina de Prensa del Vaticano confirmó que el Papa celebrará el próximo 18 de abril la Misa de la “Cena del Señor” en el Penal de Velletri de Roma, donde se encontrará a los reclusos, personal civil y agentes de policía de prisiones y presidirá la celebración eucarística, en la que lavará los pies a doce reclusos.

 

DJOR