El deporte es el lugar más seguro… en una época en que se combate a la inseguridad y se busca la paz y el desarrollo.

En el Comité Olímpico Mexicano se planteó este martes un tema clave en la víspera de la próxima celebración mundial del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz: en nuestro país toda estrategia de seguridad requiere el acompañamiento ciudadano, local, estatal y nacional, mediante una cultura cívica que incluya el ejemplo, la promoción de valores y una cultura capaz de enfrentar, contener y diluir los enormes riesgos de la inseguridad.

El presidente del Consejo Mexicano del Deporte y del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, reivindica que el deporte es la “gran fuerza para promover la paz” y su optimismo justificado se fundamenta en la noción de que la misma se construye como resultado de una generalizada promoción colectiva, unificada e internacional

Su visión se alinea con la de la Organización de las Naciones Unidas, donde se originó la promoción de esa combinación celebratoria de este sábado, en la cual no hablamos solamente de juego limpio entre deportistas, sino de vinculación de cada uno de nosotros con valores cívicos comprobables, compartibles y relacionados con políticas públicas y capacidades múltiples para la resolución del conflicto.

La celebración del 6 de abril es resultado de muchos esfuerzos en los cuales destaca México y se promueve con la presentación de una tarjeta blanca, mediante la cual una comunidad declara que acoge al deporte como un instrumento pacificador.

El deporte es el mejor aliado de la salud, el desarrollo, la unión entre sociedades y forma parte del cambio social para fomentar la inclusión y la paz. Es la vía para promover la fraternidad, tolerancia, trabajo en equipo y la justicia, sostiene el presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla.

Para Padilla el trabajo que realiza la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es ejemplar en la integración del programa de Embajadores Sociales y Deportivos a favor de la Seguridad y la Justicia en la CDMX. Es, sostengo, una forma de entender que los empresarios, patrocinadores, deportistas, medios de difusión, ciudadanos sin militancia o con ella, con activismo o sin él deben ser variables condicionantes y combinadas para la reconstrucción del tejido asociativo ante la evidencia del encauzamiento social de las violencias que harán tremendamente difícil reducir la incidencia delictiva nacional.

Cada niño que está en un gimnasio, en un deportivo, en una cancha debe ser visto como un criminal menos, afirmó Sulaimán, él mismo, un embajador social y deportivo dentro del programa mencionado.

El medallista olímpico Daniel Aceves, presidente de la Asociación Harp Helú para el Deporte y embajador social y deportivo dentro del programa mencionado, busca que se construyan puentes apropiados con representantes de los poderes y de los dineros, de las voluntades y de los compromisos.

Se requiere eso y compromiso diario para movilizar a una multiplicidad de opiniones y acciones que parecen actuar desordenada y desconcertadamente ante un fenómeno que ahora podría estar iniciando un posicionamiento nacional mediante una mesa de convergencia y coordinación que fue propuesta durante la sesión en que ayer se anunció la celebración del sábado.

@guerrerochipres