La calificadora Fitch Ratings redujo su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en 2019, a 1.6% desde 2.1% previsto en diciembre pasado, debido a una desaceleración “drástica” en el cuatro trimestre del 2018 y una debilidad que ha persistido en el inicio de este año.
En su reporte “Perspectiva económica global” para 2019, la calificadora internacional refirió que a finales de febrero pasado el Banco de México también redujo su rango de pronóstico de crecimiento para este año, de 1.1 a 2.1%.
Esto debido a factores transitorios que impactaron la trayectoria de crecimiento económico, y de las cuales también tiene coincidencia como: la escasez de combustible y las huelgas en la zona fronteriza del país, así como la debilidad en actividades secundarias, relacionadas con la industria y la manufactura.
“En términos de demanda, la confianza empresarial se ve impactada por la incertidumbre política generada por la nueva administración, mientras que el gasto del consumidor se ha desviado de los indicadores de confianza, incluso a medida que la tasa de inflación ha caído, lo que aumenta los salarios reales, el ritmo de creación de empleo en el sector formal se está desacelerando”, indicó.
De acuerdo con Fitch, el gasto público también ha disminuido más de lo que suele ocurrir en los primeros meses de un nuevo Gobierno; además de que se suman factores externos que causan mayor incertidumbre y volatilidad sobre el crecimiento económico del país.
LEG