El cambio climático está arrasando con todo: flora, fauna y recursos naturales. Se presenta una escasez mundial que azota continentes.

La crisis mundial que existe derivada del insuficiente abastecimiento de agua se intensificará en los próximos años; en la actualidad tres de cada 10 personas carecen de agua potable en su hogar y el futuro no se ve esperanzador; de aquí a 2030 cerca de 700 millones de habitantes en el mundo podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua en sus respectivos hogares.

La tierra se seca y el cambio climático intensificará el estrés que padecen los recursos hídricos. Se prevé que a finales del siglo la temperatura en la tierra incrementará de dos a cuatro grados centígrados, esto afecta directamente al agua.

Otro factor que altera la estacionalidad del flujo corriente que son abastecidas por el ciclo hidrológico es la sobrepoblación. En 1950, la población mundial era de 2 mil 536 millones de personas, que para 2017 habían aumentado a 7 mil 550 millones.

La pobreza y la falta de saneamiento básico es otra problemática que acarrea la falta de recursos hídricos.  La gente en situación de pobreza llega a pagar hasta 50 veces más por un litro de agua que sus vecinos ricos ya que, a menudo, tienen que comprar agua a vendedores privados y el abastecimiento se da por pipas.

El agua es un derecho vital y la Organización de las Naciones Unidas lo establece. En 2015 cerca de 663 millones de personas carecían de acceso a fuentes mejoradas de abastecimiento de agua, mientras que 2 mil 400 millones no tenían acceso a servicios mejorados de saneamiento.

Los más afectados son los habitantes de Asia y África, donde al menos mil 800 millones de personas en todo el mundo beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces. La diarrea infantil, directamente adjudicada a la falta de agua potable, causa la muerte a 1.5 millones de niños al año, la mayoría de ellos menores de cinco años en países en desarrollo.

Es crucial reducir el consumo de agua en los hogares, así como el rehusar y no desperdiciar el líquido vital. Ademas de incorporar urgentemente políticas públicas que sean eficaces y se cumplan en todo el mundo. La tierra se está secando y nosotros con ella.

Xavier Rodríguez

LEG