La diputada Dulce María Sauri Riancho, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), negó que haya habido “mano negra” del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, para motivar el voto a favor de los tres coahuilenses entre ellos, Rubén Moreira, a favor del dictamen para la revocación de mandato.

 

La legisladora, una de los siete legisladores priistas ausentes el día de la votación, dijo que estuvo enferma de neumonía desde el lunes de la semana pasada, razón por la cual recibió incapacidad médica, que concluye hoy.

 

En entrevista, reiteró que su ausencia no se relaciona a ninguna estrategia para ayudar a Morena a tener la mayoría calificada para aprobar la reforma constitucional y sostuvo que además formó parte del equipo del trabajo para posicionar la postura de su bancada en contra.

 

Cuestionada sobre si esos tres votos a favor y las ausencias de legisladores priistas corresponden a la intervención de Moreno Cárdenas, quien además aspira a la dirigencia nacional del tricolor, Sauri Riancho negó que sea así, ya que conoce a los diputados coahuilenses, quienes votaron a favor de la reforma al Artículo 19 constitucional, a los cuales calificó como gente de criterio y experiencia política.

 

“Tienen suficiente independencia y capacidad de discernimiento para tomar sus decisiones, que yo las respeto. Sé que a veces ir en contra de una mayoría del grupo parlamentario es complicado, tiene que justificarse a plenitud ante los propios compañeros, ellos mismo y sus lectores”, agregó.

 

La diputada del Revolucionario Institucional consideró que seguramente estos legisladores tendrán sus argumentos para no haber estimado no votar por un derecho ciudadano fundamental.

 

Respecto al próximo proceso de renovación de la dirigencia nacional del PRI, afirmó que los priistas quieren un proceso de democracia interno, porque de lo contrario estarán “condenados a la irrelevancia”.

 

Luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador signó su compromiso de no reelección, la ex dirigente nacional del PRI consideró este acto como innecesario, pues cuando tomó protesta el 1 de diciembre; “lo dijo con todas sus letras: guardar y hacer guardar la Constitución”.

 

Confió que el Senado “enmiende la plana” a los diputados y la revocación de mandato sea un derecho de los ciudadanos, no como una prerrogativa presidencial.

 

Agregó que la propuesta de su bancada era que sólo un porcentaje de la ciudadanía pueda activar el arranque del proceso de revocación de mandato y evitar suspicacias de reelección consecutiva.

gac