Caracas.- Miles de opositores y de oficialistas de Venezuela marcharon este sábado por separado, los primeros para anunciar su decisión de continuar las protestas hasta llegar al presidencial Palacio de Miraflores, y los segundos para proclamar su victoria luego de una semana de apagón.

 

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) celebró en Caracas “la derrota del golpe eléctrico” con la Gran Marcha de la Victoria, luego del apagón que afectó durante una semana la mayor parte del territorio nacional, y que el gobierno atribuye a un ataque de la oposición y de Estados Unidos.

 

 

En la concentración, a la que acudieron miles de simpatizantes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, destacó que el pueblo obtuvo una gran victoria ante el sabotaje del Sistema Eléctrico Nacional, atribuido al gobierno de Estados Unidos.

 

Sobre el anuncio de la oposición de prepararse para marchar a Miraflores, Cabello dijo que la población “no va a dejar que la casa del pueblo de (Hugo) Chávez y Maduro se convierta en la casa de los negocios, la burguesía y la oligarquía”.

 

“¿Podrá alguna vez llegar la derecha (oposición) a Miraflores? No podemos dejar que lleguen”, reiteró.

 

 

Consideró que Venezuela necesita de “una verdadera oposición que no sea dependiente del imperialismo de Estados Unidos que tenga criterios personales. Que presente propuestas de verdad para el país. Una oposición verdaderamente en democracia”.

 

Por su parte, en Valencia, capital del estado de Carabobo, el líder opositor y autoproclamaro “presidente encargado” Juan Guaidó, reiteró que pronto se realizará “el rescate del despacho Presidencial en Miraflores”, como culminación de una denominada “Operación Libertad”.

 

Guaidó llamó a la población a organizarse para la “protesta permanente” en las calles y anunció que visitará “todos los estados posibles, son pasos para lograr el cese de la usurpación (en referencia al gobierno de Maduro), y recuerden que tenemos que llegar al centro del problema”.

 

Aseguró que mientras los venezolanos estén unidos, el proceso que atraviesa el país es indetenible. “No hay vuelta atrás. La única vuelta atrás es la vuelta a casa. A Maduro ya el tiempo se le terminó. El juego cambió, el país cambió”.

 

Guaidó acusó al gobierno de Maduro por el apagón, y advirtió que “no vamos a seguir financiando a Cuba con petróleo venezolano. Se acabó la injerencia y el intervencionismo de la isla. Los venezolanos somos los que decidimos nuestro futuro”.

 

Denunció asimismo que el gobierno persigue al médico Ronnie Villasmil, quien expuso ante un equipo técnico de Naciones Unidas la situación en la que se encuentran los hospitales de Carabobo, y que las autoridades “persiguen periodistas, los golpean y creen que eso los va a callar e intimidar”.

 

Venezuela atraviesa por una crisis política que se agravó el 23 de enero pasado cuando Guaidó se proclamó “presidente encargado” del país, cargo que reconocen los gobiernos de unos 50 países.

LEG