Impulsar la reconstrucción del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con fidelidad a sus orígenes para convertirlo en un instituto político de causas y al servicio de la sociedad, es uno de los objetivos de René Juárez Cisneros, quien busca la dirigencia nacional de este instituto político.

En una entrevista con 24 HORAS, el coordinador del tricolor en la Cámara de Diputados rechazó que sea complaciente con las propuestas del Gobierno federal y resaltó que la fracción parlamentaria que dirige busca ser un cauce para México y no un dique.

Asimismo, afirmó estar de acuerdo con el proceso de selección, pues son los militantes quienes deben decidir el rumbo del partido.

¿Por qué quiere René Juárez regresar a la presidencia del PRI?

-Quiero ser presidente del PRI, primero, porque tengo un gran compromiso y lealtad ideológica con el partido en el que he desarrollado toda mi carrera. Segundo, porque soy un militante con experiencia que conoce al partido desde su base y en todos sus procedimientos; sé lo que es ganar una elección interna y una elección constitucional; sé lo que es dirigir un comité seccional, un comité municipal, un comité estatal y el comité nacional; y tercero, porque tengo la capacidad, la preparación y la voluntad para conducir la transformación del partido.

Llegaste al CEN del PRI hace un año para salvar lo que se descompuso, quizá, varios meses o años atrás; en tu presidencia se sufrió la peor derrota del PRI. Entendemos que no fue tu culpa, pero ¿no crees que te identifiquen como el presidente del PRI derrotado?

-Las causas de la derrota del PRI son multifactoriales; llegué a la dirigencia en el momento más crítico, de la primera campaña a la Presidencia en la que teníamos un candidato no priista; un gran hombre sin duda, pero sin antecedentes de vinculación e identidad con nuestra militancia; y en los dos meses y medio que tuve el privilegio y el reto de conducir al partido, pude restablecer la comunicación con nuestras bases y levantar el ánimo y el orgullo partidista; lamentablemente no fue tiempo suficiente. No tengo duda que la militancia me reconoce como un militante más que hizo su mayor esfuerzo con entrega y pasión en el momento más difícil de su vida electoral.

¿Por qué quieres ser presidente del PRI? ¿Qué nuevo podrás aportar a un partido con poca credibilidad, y ahora con mucho menos recursos?

-Los tres elementos de mayor importancia de un partido político son su ideología y programa; su militancia, y su nivel de organización. Lo que me propongo impulsar desde la dirigencia nacional es la reconstrucción del partido, con fidelidad a sus orígenes y a su ideología, convertirlo en un partido de causas en lugar de un partido de estructuras burocráticas; transformarlo en un partido al servicio de la sociedad, como una opción viable y constructiva de Gobierno; dejar atrás el concepto de partido de oposición para convertirnos en una opción de construcción.

Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, ¿Morena no les ha robado estructura? ¿Qué harás para recuperarla?

-La llegada de López Obrador a la Presidencia es, más bien, el resultado de 18 años de campaña política de un personaje que supo aprovechar los errores políticos del sistema y logró capitalizar la inconformidad de la ciudadanía, pero de ninguna manera es el resultado de la acción política electoral de Morena.

Sin duda alguna, logró captar votos que antes eran de otros partidos, pero no significa que Morena haya crecido en su militancia; claro, que intentará coptar cuadros de otros partidos; y ahí está precisamente el reto que tendrá la nueva dirigencia para mantener a su militancia.

Ahora que coordinas la bancada priista en San Lázaro se percibe que el PRI ha sido muy complaciente. ¿Qué opinas al respecto?

-Como fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados hemos decidido no ser una oposición a ultranza; sino más bien, un factor de construcción de acuerdos políticos y legislativos que sirvan a México. Queremos ser cauce no dique.

¿Qué opinas de tus adversarios?

-En cuanto a las y los militantes que han expresado su interés en participar en el proceso de renovación de la dirigencia nacional; primero te afirmo que no son mis adversarios; son compañeras y compañeros a quienes les tengo un gran respeto por su decisión de servir al partido y de sumarse para construir un proceso que nos una y nos fortalezca.

¿Alejandro Moreno te lleva ventaja por su cercanía con AMLO?

-Alejandro Moreno ha demostrado ser un buen gobernador y como tal, sin duda, debe procurar llevar una buena relación con el Presidente de la República. Respeto su decisión de querer abandonar su compromiso con los campechanos por su legítima aspiración de dirigir a nuestro partido. Es una cuestión de prioridades.

¿Estás de acuerdo con el proceso de selección?

-Por supuesto que estoy de acuerdo en el método estatutario de elección directa por la base militante. Hoy es el tiempo de la militancia; son las y los militantes quienes deben decidir el rumbo del partido y el tipo de dirigencia que quieren.

Estoy convencido de que el PRI ya no resiste imposiciones y mucho menos simulaciones democráticas; y lo que es peor aún, que el dinero se convierta en factor de decisión.

Creo que un proceso de elección directa por la militancia en la que el INE (Instituto Nacional Electoral) nos apoye en su organización, para garantizar el cumplimiento de los principios de legalidad, certeza, transparencia, objetividad e imparcialidad, nos permitirá reconstruir al partido desde su base.

¿Qué opinas de lo que dijo AMLO (sin mencionar su nombre) de que el doctor José Narro Robles (otro aspirante a liderar el PRI), fue omiso en la compra de medicamentos cuando se desempeñó como secretario de Salud?

-Yo conozco al Dr. José Narro como un hombre honesto, un profesional responsable que se ha conducido siempre en la línea de la ética y la honorabilidad en su carrera de servicio a nuestro país; cualquier señalamiento que tenga el Gobierno de le República contra algún funcionario, quien sea, de las administraciones anteriores, deberá ser fundada, probada y sometida a los procesos judiciales correspondientes, porque de otra forma, seguirá siendo demagogia publicitaria, cuestión para lo que han resultado muy buenos.

LEG