A finales del mes de febrero la madre de Everett Hamlin, un niño de cuatro años que vive en Estados Unidos, relató a través de su cuenta de Facebook que el pez de su hijo había muerto debido a que el menor lo sacó de su pecera porque quería dormir abrazado de él.

 

La madre del pequeño señala que “Nemo“, el pez de Everett, siempre estuvo en la habitación del niño y éste nunca tuvo intención de llevarlo consigo a la cama.

 

Al respecto, la mujer declaró para un diario internacional: “Él no entendía lo que estaba haciendo. Honestamente, me sorprendió que lo agarrara”.

 

Agregó: “Fue demasiado triste, no pensé que fuera divertido cuando lo vi”.

 

Una vez que los padres de Everett se percataron de lo que había sucedido, despertaron a su hijo para preguntarle qué había pasado, y además, explicarle que Nemo había fallecido.

 

Tras recibir la noticia, el niño entristeció y declaró a sus padres que únicamente quería “consentir” a su pez y no matarlo.

Por su parte, la madre asegura que el niño ya ha entendido que los peces no pueden vivir fuera del agua y todos los miembros de la familia acordaron adoptar una nueva mascota.

 

La historia se ha viralizado rápidamente en redes sociales, donde incluso varios internautas se han ofrecido a regalar un nuevo pez al menor.

 

Finalmente, los padres de Everett afirman que muchas veces los niños tienen que cometer este tipo de errores para aprender, ya que es parte de crecer.

gac