La baja en la perspectiva de calificación de la agencia Standard and Poor’s (S&P) alertó a los participantes del sector financiero, agropecuario y empresarial, quienes coincidieron en que es urgente que el Gobierno emita mensajes de certidumbre sobre sus planes económicos a futuro, con el fin de evitar que se afecte la estabilidad del país.

Analistas de Citibanamex consideraron que el ajuste en la perspectiva de calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de S&P, de estable a negativa, fue “lógico” y confirma que se continúa viendo una estrecha relación entre el Gobierno federal y la petrolera.

Además, coincidieron en que debe de haber una nueva propuesta del Gobierno sobre sus planes con Pemex, ya que la calificadora consideró como insuficientes los apoyos que se anunciaron para la empresa en días pasados.

Por separado, el director general de HSBC México, Nuno Matos, descartó que las notas de las calificadoras fueran un asunto de preocupación, ya que por el contrario, ya estaban descontadas por el mercado. Lo que sí aseguró el directivo, es que es urgente que haya mayor claridad sobre los apoyos e inversiones de Pemex.

“No nos preocupa de ninguna forma estructural, estamos muy convencidos de que México y Pemex van a mantener el grado de inversión, pero lo que están diciendo las calificadoras es que es necesario alguna clarificación”, dijo.

En esto coincidió Enrique Zorrilla, director general de Scotiabank, quien dijo que la decisión de las calificadoras más que preocupar, deberían de ocupar a que las políticas públicas de la nueva administración otorguen una confianza a los mercados.

“Más que quedarnos con la preocupación, ocupémonos de transmitir que tenemos un país extraordinariamente atractivo”, comentó.

Desde la perspectiva empresarial, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos, recordó que el mensaje de las calificadoras es sólo una alerta para que el Gobierno procure políticas que mantengan la fortaleza de los indicadores macroeconómicos y las inversiones.

En caso de que se concrete la baja en la calificación del país, dijo, el riesgo es que se eleve la tasa de interés y por lo tanto se encarezca la deuda pública, la deuda de las empresas y los créditos bancarios de los usuarios.

Mientras que el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid, aseguró que la baja en la calificación podría provocar un estancamiento a la inversión y el crecimiento del sector en los próximos años.

CON INFORMACIÓN DE NOTIMEX

Juan Ángel Espinosa

LEG