Arropada por ex presidentes de su partido y los líderes de sectores que por décadas han permanecido al frente del sindicalismo mexicano, la presidenta nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu, encabezó el 90 aniversario del tricolor.

Los invitados especiales llegaron de a poco, el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, entró al auditorio Plutarco Elías Calles, de la sede nacional priista, repartiendo abrazos, sonrisas y saludos, así hasta que se encontró con sus contrincantes en la contienda interna por la dirigencia nacional, Ivonne Ortega y Ulises Ruiz, a quienes también saludó y posaron para la foto.

Ante siete de los 12 gobernadores priistas, y los coordinadores parlamentarios en el Senado y la Cámara de Diputados; Ruiz Massieu aprovechó la ocasión para manifestar que el PRI es la solución política que construye ante la tensión social que amenaza con dividir.

Y fue más allá, sin dar nombres, criticó la política del nuevo Gobierno en materia social e internacional.

“Se puede hacer justicia social sin coartar el libre mercado, ni esperar que éste resuelva las desigualdades (…) nuestra apertura al mundo no es contradictoria con la defensa de nuestra soberanía”, advirtió.

Consideró que los priistas saben hacer acuerdos políticos desde la fuerza de las razones, y no desde el “avasalle” con la fuerza de los números.
También hubo autocrítica, la hizo en ausencia de los priistas afines al ex presidente Enrique Peña Nieto, de quien apenas hace unos días, un sector de la militancia pedía su renuncia, justo por los malos resultados electorales de 2017.

“Tenemos la obligación de hacer que vuelva a triunfar la política, la buena política: la de entendimiento al interior y la de cercanía y servicio ético al exterior”, resaltó la líder del PRI.

Destacó que si bien impulsaron la democracia hacia afuera, les faltó hacerlo al interior, “lo que nos hizo alejarnos de la ciudadanía y de nuestra propia militancia”.

Por ello, hizo un llamado a los aspirantes a la presidencia del partido, a la madurez.

“Tengo la plena confianza de que el partido (…) tendrá la madurez política para llevar a cabo un proceso interno ordenado, basado en las propuestas y no en la descalificación”.

LEG