Apenas hace tres años, la casa de moda Dior se vestía de una línea feminista cuyas camisas exponían mensajes de empoderamiento femenino; hoy la firma regresa a París con una colección que busca la sororidad entre las mujeres.

A diferencia del lema de ese entonces: “We should all be feminists” (Todos deberíamos ser feministas), ahora la marca lanza una colección que recupera los grandes éxitos de su diseñadora, Maria Grazia Chiuri, con eslóganes como “Sisterhood is Global”, “Sisterhood is Powerful” y “Sisterhood is Forever” (La hermandad es mundial, poderosa y para siempre).

Una fuente de inspiración para Grazia, fue la poetisa, periodista, activista y novelista estadounidense Robin Morgan, algunos títulos de sus obras se plasmaron en las camisetas de la colección.

El desfile se celebró en el Museo Rodin de París y contó con la asistencia de grandes personalidades como Bianca Jagger, Jennifer Lawrence y Cara Delevingne; las paredes se cubrieron con fotografías de cuerpos femeninos en posiciones que recrean las letras del abecedario.

En medio de dos modelos que lucían las camisetas de la línea, la artista y poeta italiana, Bianca Pucciarelli Menna, (quien creó el álter ego masculino Tomaso Binga para protestar contra el pensamiento misógino), se encargó de dar inicio a la pasarela con unas palabras:

“Como mujeres y como feministas, debemos persistir. Impunemente, este mundo ha sido manchado de forma negativa, y sin embargo, esta revuelta marca una victoria silenciosa”.

Dior presentó para el próximo otoño-invierno prendas que recurren a la tecnología para ser más ligeras; se reinventó el clásico traje Bar con una línea más masculina en su corte, su cuello y su tejido, mientras que el tartán irrumpió con fuerza y el vichy masculinizó algunas propuestas, además la seda y el tul se combinaron con una chaqueta de cuero o un ancho cinturón del mismo material.

LEG