En 2018, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida neta por 148.6 mil millones de pesos, la cual fue menor a la mostrada un año antes que sumó 280.9 mil millones de pesos, según datos revelados por la empresa en su informe del último trimestre del año pasado.

En el documento se detalló que la pérdida fue menor debido a que se obtuvo un crecimiento de 20.2% en los ingresos netos de la compañía, al sumar un billón 679 mil 844 millones de pesos, impulsados por el alza en los precios del petróleo a nivel mundial.

La petrolera resaltó que la pérdida se debió al costo por instrumentos financieros derivados de 19.1 mil millones de pesos, dado la apreciación del dólar frente a otras monedas, así como a un rendimiento cambiario de 23.6 mil millones, ante una ligera apreciación del peso frente al dólar en el periodo.

La empresa productiva del Estado informó que en 2018 registró un incremento de 35.8% en las ventas de exportación, explicado principalmente por la recuperación del precio del crudo.

Detalló que el volumen exportado de crudo se mantuvo estable; mientras que las ventas de gasolinas en México disminuyeron 4.2% y las de diésel bajaron 9.3%.

Al 31 de diciembre de 2018, indicó, se ejercieron 188.8 mil millones de pesos en actividades de inversión, es decir, 92.3% de lo programado en el año.
Asimismo, se informó que durante el cuarto trimestre de 2018 la producción total de hidrocarburos alcanzó dos millones 435 mil barriles de petróleo crudo equivalente diarios (mbpced).

En tanto que la producción de aceite se redujo en 143 mil barriles diarios o 7.6%.

El informe de Pemex se da a conocer en momentos en el que la petrolera está en el “ojo del huracán” de analistas financieros, inversionistas, calificadoras y Gobierno, pues han señalado su debilidad financiera.

 

En el ojo del huracán

Pese al apoyo del Gobierno, calificadoras no confían

Las agencias calificadoras están siguiendo de cerca los pasos de Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de que el Gobierno otorgó un apoyo por 107 mil millones de pesos para sanear sus finanzas, que se mantienen débiles y que podrían afectar la confianza de inversionistas extranjeros en el país.

Por ejemplo, Fitch Ratings bajó la calificación de Pemex debido a su baja producción y pese a los apoyos financieros otorgados, mientras que Moody’s, esperará a saber si el capital beneficiará o no a la petrolera.

 

LEG