Al actual Gobierno federal le encanta tirar la piedra (o los mercados) y esconder la mano (o las consecuencias).

El más reciente reporte de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) da a conocer que las 10 Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores) presentaron una minusvalía de nueve mil 55 millones de pesos al cierre de 2018.

Lo curioso del tema es que los actuales encargados de la supervisión del sistema de retiro buscan a como dé lugar alejar a la administración actual de cualquier responsabilidad de esta pérdida del año pasado.

De entrada, hay que decir que las minusvalías son un asunto normal en las inversiones que tienen un panorama de tan largo plazo. Lo que cuenta en un panorama de inversión de 30 años no es un resultado parcial, sino el rendimiento acumulado que se logre.

Y, en segundo lugar, de 2018 sólo le correspondería técnicamente un mes al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Aunque en realidad el Presidente actual ha tomado decisiones que han afectado la estabilidad financiera del país al menos desde octubre pasado.

El propio Abraham Vela, presidente de la Consar, acepta que la determinación de cancelar el aeropuerto de Texcoco provocó un aumento en la percepción de riesgo no sólo de las Siefores, que son los fondos de inversión de las Afores, sino entre los inversionistas nacionales y extranjeros.

Reconoce que el error de octubre, como nombraron los expertos en economía la cancelación del aeropuerto, provocó minusvalías en el ahorro de los trabajadores de poco más de nueve mil millones de pesos. Sí, una cifra idéntica a las pérdidas de todo el año pasado.

Así que hay que sumar esta minusvalía en el ahorro para el retiro de millones de trabajadores a las consecuencias negativas que tuvo la absurda decisión de cancelar esta obra de infraestructura.

Acto seguido viene el intento de minimización y con él, la cifra espectacular que ahora hay que corroborar con los resultados. La Consar presume que en tres meses de Gobierno hay plusvalías en las Afores de casi 130 mil millones de pesos. Hasta no ver, no creer.

Lo importante, más allá de estas cifras, es dejar claro que el Sistema de Ahorro para el Retiro bajo su diseño actual de cuentas individualizadas es el esquema ideal, pero está mal aplicado.

El ahorro obligatorio es insuficiente para que un trabajador se pueda retirar con una pensión digna. La primera generación que se tenga que pensionar con los recursos de su Afore no tendrá lo suficiente para subsistir.

La expectativa de vida aumenta, debe aumentar la edad laboral y también la obligación de ahorrar más para el retiro. Pero esto es políticamente incorrecto y altamente impopular, por lo tanto, incompatible con la 4T.

Estamos sobre una bomba de tiempo que tiene una mecha de no más de siete u ocho años por delante antes de que estalle. La pregunta es si este Gobierno lo atenderá o lo dejará pasar.