Ante el recorte del presupuesto a las estancias infantiles de SEDESOL anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 7 de febrero, las educadoras y padres de familia se encuentran en incertidumbre.

En la alcaldía de Azcapotzalco existen 23 estancias afiliadas a SEDESOL, tres de ellas: “Estancia infantil Baby Pooh”, “Margarita Zavala” y “Colibrí”, abrieron sus puertas a 24 HORAS para dar sus testimonios y mostrar sus labores diarias.

Marcela Macias, responsable de la Estancia infantil Baby Pooh, comentó que “Hay mucho descontento por parte de los padres, pues representa un gran apoyo para ellos, la mayoría de los niños vienen de familias conformadas por madres solteras o de bajos recursos”.

Su estancia inició en 2002 con carácter privado, sin embargo, en 2008 logró entrar al programa de SEDESOL, mientras Marcela mostraba las constancias con las que se debe contar en la instancia, comentaba que “A nosotros nos piden muchas cosas, para empezar constancias de cursos en protección civil, cruz roja y acondicionamiento para el que al inicio se nos dio un dinero, sin embargo el conseguir que SEDESOL nos de el pago por niño es complicado, necesita 15 asistencias al mes y un mínimo de 5 horas diarias, si llega a faltar un minuto, no se nos paga, además no hay “Niños fantasma” como se dijo, es muy riguroso, los padres firman lista diaria de asistencia y debe coincidir con una bitácora diaria que nosotras llenamos. Cuento con 4 maestras y la persona que me ayuda en la cocina, no tenemos un sueldo (fijo), pues es incierto cuanto nos van a pagar a veces, los padres dan una cuota al mes, pero a eso súmale que tenemos que pagar renta del inmueble. A veces terminamos con una paga no muy buena”.

Adriana San Luis León, madre de una niña que acude a la instancia, señaló que “Ha sido de gran ayuda para mi, para empezar no tengo un trabajo fijo y mi esposo trabaja todo el día, mi mamá aún trabaja y no puede cuidarla como dijo el secretario de hacienda ayer, seguramente esperaré a ver cómo siga la situación, espero y la guardería no cierre”.

En la segunda instancia, “Margarita Zavala”, Blanca Godínez, responsable de la misma, mostró las instalaciones e hizo hincapié en que es un trabajo difícil y que la mejor paga es ver a los niños divertirse y que regresen más grandes a saludar.

“Los tengo divididos en grupos dependiendo sus edades, sólo se puede tener 8 por maestra quienes sin duda damos todo por los niños, pero además yo no vivo ahí, yo pago $20,800 de renta al mes, más de la mitad de mis niños son de SEDESOL y en ésta colonia ha sido de gran ayuda; las situaciones son feas en casa de varios pequeños y sus familias a veces no cuentan con el tiempo para cuidarlos, nosotras estamos capacitadas, hemos tomado cursos y tenemos vocación por esto”, afirmó Blanca.

A unos cuantos minutos se encuentra la estancia “Colibrí”, la cual se caracteriza por albergar niños con discapacidades, María de Lourdes, responsable de ésta comentó: “Tengo la ventaja de no tener que pagar renta, sin embargo para poder tener niños con discapacidad, sólo puedo tener 4 por maestra, y me pregunto si a éstos niños que requieren cuidados especiales también los pueden cuidar sus abuelitos, yo estoy capacitada, mi hijo sufre una discapacidad y he dado resultados, muchos de los niños que han estado bajo mi cuidado presentan avances en cuanto a cuestiones médicas y me da coraje que no volteen a ver eso, y a fin de cuentas los principales afectados serán los niños. No sé a qué lugares fue el señor presidente, pero habemos estancias que sí trabajamos y trabajamos bien, yo tengo reconocimientos de la ONU y me han visitado para ver las actividades que les pongo a mis niños”.

La situación acerca del futuro de éstas tres instancias, como las del resto del país, es incierta; las educadoras no saben si les será posible seguir del todo, por el momento esperan que el 28 de febrero se les entregue un plan para saber qué se va a hacer.  Por el momento, las instancias continúan laborando normalmente.

 

PL