Desde el plano económico, el Reino Unido comienza a mostrar señales preocupantes.

Como reporta Bloomberg, el Producto Interno Bruto (PIB) para el último trimestre de 2018 creció solamente 0.2%, contra el 0.3% anticipado por el Banco de Inglaterra.

Sin embargo, cuando se toma en cuenta sólo el mes de diciembre, el PIB presenta una reducción de 0.4%.

Al respecto, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, declaró que “la niebla del Brexit está causando volatilidad a corto plazo en los datos económicos y (…) está creando una serie de tensiones”, entre los diversos actores.

Bajo este panorama, de acuerdo con versiones de The Guardian, el Banco redujo su pronóstico de crecimiento para 2019, de 1.7% a 1.2%, y menciona entre sus razones, además de la incertidumbre del Brexit, disminuciones en la inversión empresarial, la construcción de viviendas, las exportaciones, y un crecimiento más lento al proyectado en la Unión Europea (UE) y en China.

Además, dicha institución financiera reporta un 25% de probabilidad de una recesión este año, y reiteró que, aunque se lograse un acuerdo de salida de la UE, ya se prevé que 2019 sea el año de menor crecimiento para el Reino Unido desde 2009, tras la crisis financiera internacional.

Por lo mismo, el Banco Central proyecta que el primer trimestre de 2019 tendrá un crecimiento de 0.2%, igual de bajo que en el periodo octubre-diciembre del año pasado.

Hace tres semanas, tras la derrota del Brexit de Theresa May en el Parlamento, Carney había señalado que los mercados e inversionistas esperaban que se diera una extensión al plazo para renegociar el acuerdo, pero esta posibilidad no es clara: por un lado, la cerrazón de la UE para abrir el documento que construyeron con May es manifiesta y, por el otro, la estrategia de la primera ministra parece buscar “agotar el reloj” para que el Parlamento se vea obligado a apoyar su plan con tal de evitar un Brexit sin acuerdo, o bien, para esperar hasta el último momento para solicitar una extensión de tiempo a la UE.

En su reporte, publicado el 7 de febrero, el Banco de Inglaterra también menciona que, según una encuesta que realizaron a 208 empresas, cerca del 50% declaró haber comenzado, o planea comenzar a acumular sus inventarios ante la amenaza de que un Brexit abrupto provoque un desabastecimiento de productos que llegan desde la UE.

Y estas prevenciones son aún más claras en los sectores de manufactura y servicios al consumidor, donde suben al 66% de los casos.
Asimismo, el 20% de los negocios declaró haber contratado espacio extra de almacenaje para sus productos, por este mismo temor.

Perspectiva

El crecimiento económico del Reino Unido es ahora una consecuencia de su prevista salida de la Unión Europea el próximo 29 de marzo.

0.2% creció su PIB
el último trimestre de 2018

0.3% era lo previsto

0.4% fue la reducción
sólo en el mes de diciembre

De 1.7% a 1.2%
redujo el Banco de Inglaterra su pronóstico de crecimiento para 2019

25% de probabilidad
de una recesión este año

0.2% de crecimiento
lo esperado para el primer trimestre de 2019

FUENTE: Bloomberg y Banco de Inglaterra

LEG