Los jugadores y entrenadores de Patriotas de Nueva Inglaterra tuvieron la oportunidad de convivir con sus familiares y amigos en el estadio Mercedes Benz, previo al Súper Tazón LIII.
El grupo encabezado por el entrenador en jefe Bill Belichick, tuvo oportunidad de reunirse este sábado con sus seres queridos y amistades que los acompañan, en un día de recreación y esparcimiento previo al partido por el título de la NFL.
Después de terminar una semana de práctica en las instalaciones del Georgia Tech, acudieron al escenario del Super Bowl para tomar fotos del equipo y reunirse con sus invitados. Esta es la misma rutina que han seguido en los Súper Tazones anteriores.
“Esto rompe el día y les permite participar con sus familias. Este es un sueño para todos los jugadores que juegan en este partido, por lo que poder compartirlo con sus seres queridos y familiares es especial”, señaló Bill Belichick.
La plantilla activa de 53 personas y el escuadrón de práctica de 10 personas estuvieron presentes, junto con jugadores en la reserva, incluido el corredor Jeremy Hill y el defensivo Eric Rowe.
Patriotas no tiene jugadores con una designación de lesión para el juego final de la temporada, “todo el mundo está sano”, aseguró el entrenador en jefe.
El mariscal de campo Tom Brady sostuvo la mano de su hija Vivian, de seis años, con su esposa Gisele Bündchen. Brady vio al ex compañero de equipo y nominado al Salón de la Fama Richard Seymour, quien viajó con el equipo y lo envolvió en un cálido abrazo.
Los jugadores se cambiaron a las camisetas blancas y los pantalones azul marino que usarán en el juego y salieron al campo para tomar fotos. Brady se arrodilló ante la foto de los mariscales de campo.
Brady y Belichick posaron para una foto con el propietario del equipo Robert Kraft y su hijo, Jonathan, el presidente del equipo. Luego, todo el equipo se subió a un podio para la foto del equipo habitual.
Cuando las familias y los amigos de los Patriotas bajaron al campo, tomaron una fotografía final del equipo con varios jugadores y entrenadores sosteniendo a sus niños pequeños, quienes fueron cuidadosamente pasados de las filas.
Por último, Belichick reunirá al equipo el sábado por la noche y otra el domingo por la mañana, antes de dirigirse al estadio para el juego ante Carneros de Los Ángeles para definir al ganador del Super Bowl LIII.
jhs