La empresa Bio Pappel negó que su subsidiaria Scribe utilice combustible de procedencia ilícita y que no ha existido ni existe demanda o denuncia en contra de la empresa.
Informó que cuando adquirió la firma en agosto de 2015, la parte vendedora reveló que dos de sus empleados, del departamento de compras de una de las plantas adquiridas, fueron sujetos en 2011 a una investigación por tentativa de aprovechamiento ilícito de hidrocarburos.
Sin embargo, proporcionaron evidencia jurídica que acreditó que dichas personas fueron exoneradas.
“Bio Pappel y sus subsidiarias se apegan a los más altos estándares y principios de integridad, transparencia y ética, propias de una empresa listada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)”, expuso la compañía en un comunicado.
jhs